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Aunque el sonido es regulero, y la mezcla se deja muchos bajos por el camino, y recoge toooodos los agudos del mundo, para mi gana por goleada la Martin. Sitka/palosanto y tamaño OM, tampoco hay tantas. Y todas son buenas, o muy buenas, salvo las que son extraordinarias...
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Que la prueba es poco apropiada está clarísimo, hay que dejar que los sonidos se escuchen, que los acordes floten en el aire, que algunas notas sueltas, agudas o graves, circulen, y poco antes de que se agoten, pulsar otra nota que combine bien y escuchar cómo se conjuntan. Si quieres probar tocabilidad está bien lo que hace, para él, pero la tocabilidad no se ve en los vídeos, así que no tiene sentido como demo para otros.
Es normal que cuando coges una guitarra que no conoces, salvo que tengas una precisión maravillosa en la pulsación y estés acostumbrado a tocar guitarras de dimensiones muy diferentes, que se vayan los dedos donde no deben, es algo a tener en cuenta al probar, pero también es cierto que si con una guitarra los dedos se encuentran con demasiado trabajo para dar con las cuerdas en su sitio, a lo mejor esa no es tu guitarra.
La Santa suena bastante bien, probé un par de Santas (bastante caras) en Octubre, y sonaban bien, pero la tocabilidad era risible para una guitarra de ese rango de precio. En la trienda se quedaron ambas.
El sonido Larrivee no me convence, no puedo ser imparcial con ella, aunque parece buena guitarra, si me regalaran una me la quedaría.
La Eastman tiene buen apinta, y un sonido decente, para su rango de precio seguramente es interesante. Pero como dicen los British... not my cup of tea...
Esa Sigma suena detestable. He probado Sigmas que me han gustado bastante en cuanto a sonido, si bien su tocabilidad ya es harina de otro costal.... al menos si las comparas con Martin, Collings o Lowden, que son mis principales referentes.
Para quien se quiera comprar su primera acústica, creo que el planteamiento al final es una balanza en la que en un lado pones lo que te vas a gastar y en el otro el placer que te va a dar. Cuando decidí, hace unos años, dar el salto de mi vieja dread japonesa de finales de los '80 a una acústica buena y fácil de tocar, y que sonara a CSNY, probé Sigma, Martin Mex y Martin USA. Ni por asomo había pensado llegar a lo que me gasté en esa primera Martin USA, pero a día de hoy, pasados los años, y pasadas unas cuantas Martin buenas por mis manos, no me arrepiento lo más mínimo. Placeres como esos no los tiene uno en la vida tan a menudo, y tener en tu casa una de esas guitarras para tocarla cuando te dé la gana es impagable... para todo lo demás... MC
En cuanto al tamaño, es muy personal, y el gusto por las maderas, igualmente, ¿caoba, palosanto, otras?
La parlor que tengo, cada vez veo más claro que es para viaje, en casa, si no quiero mucho volumen ni tamaño, la pieza adecuada es una OM, o similar.
Hace algún tiempo probé una Martin O-18, excelente guitarra, y sonido muy bonito. Demasiado cara para el uso que yo, particularmente, le daría, aunque k1 es k1.
Mi última adquisición, una OM-1 de abeto/caoba, está poco a poco empezando a dar "su" sonido, al principio sólo se podía percibir que era una guitarra muy buena, extraordinariamente cómoda, con una resonancia espectacular para el tamaño y para ser de caoba, y que iba a dar bastante de sí una vez fuese madurando, y a base de tocarla y dejarla respirar. En apenas 20 días ha ido ganando "nicho", y de la intimidad de la noche, para rozarla con los dedos, se ha ido incorporando a temas con armonías complejas, y más recientemente, me ha dado una gran alegría sonora comprobar su respuesta en un "blues chungo", así como su empaste con la voz, que para el uso que yo le voy a dar es también importante. Anoche la intercambiaba con la OM-2, probando las mismas cosas con ambas, y son diferentes pero maravillosas ambas. siempre seré un guitarrista de palorrosa en mi corazón, pero en la variedad está el gusto.
Aún le falta dar el salto que le supondrá el cambio de cuerdas, de las D'Addario que trae de fábrica a unas Newtone o unas Martin, en todo caso del 12. Y luego, ya, ir dejando que el paso de los años y el uso la vayan haciendo madurar hasta ser la joya que será, previsiblemente, en 1-2 años, y más adelante. Si partimos ya de la base de una guitarra muy cómoda de tocar y con un sonido equilibrado, cálido y con un puntito de brillo, sólo puede ir a mejor. Y la combinación de OM-1 con OM-2 se está demostrando perfecta para acallar mi GAS. Hasta Mayo no puedo comprar ninguna otra guitarra