Tampoco hay culturas puras, y más vale, porque seguiríamos aporreando piedras con un palo (la madera importa) dentro de una cueva.
Leo que nos parecemos más a Marruecos que a Europa. Que nos parecemos más a Latinoamérica que a Europa. Y eso que somos Europa.
A ver si al final nos vamos a parecer más a los aborígenes australianos que a Europa, o a los esquimales que a Europa.
Me resulta todo muy curioso, desde un punto de vista psicológico, la verdad.
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#760
Yo toy ojiplático. O sea, soy un tio abierto y con criterio, los discursos no me engañan. Y esto no hay por donde cogerlo
No hay el menor parecido. Ni lo va a haber nunca.
Por suerte.
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Recuerdo una vez que una amiga me dijo que en el metro notó que un negro le tocaba el culo. Le pregunté que qué hizo y me dijo que nada, que se cambió de sitio. Como la conocía y era muy guerrera, me extrañó, y le pregunté que cómo no se había dado la vuelta y se había cagado en su puta madre. Y me dijo que no lo hizo porque claro, la gente se iba a pensar que era una racista. Y no dije nada, pero yo pensé que ella había actuado de distinta manera porque el tío era negro, y eso es lo racista.
En la tienda de mi suegro entraron unas gitanas con faldones a robar, y él las pilló y las echó. Ellas desde la puerta le llamaron racista a gritos. Y no, no lo era: hubiera echado igual a cualquier persona de cualquier raza a la que pillara robándole. De hecho, es la persona menos racista que puedas imaginar.
Decir que no nos parecemos culturalmente a Marruecos no es racismo, sobre todo porque, con mi nariz aguileña, mi pelo y mis ojos negros, mis dos metros de altura y mi evidentísimo encanto, debo tener una mezcla racial que ni los perros callejeros. Cosa que ni me ofende, como algunos se ofenden al pensar que por sus venas corre sangre árabe, ni me enorgullece, cosa que otros proclaman para que todo el mundo sepa lo chipiriguais que son. Yo vengo de mis padres y de mis abuelos, lo que haya detrás, me la suda, que todos acabaríamos en un primate o en algún pez con patas.
Lo mismo que decir que sí nos parecemos mucho a los marroquís no demuestra lo poco racista que somos. Muchas veces los que acusan de racistas a los demás son los que ven razas por todas partes.
Dejemos la conversación donde estaba, en la cultura, y dejemos las razas en paz.
Y no, ni de lejos he pensado al visitar Marruecos que era como España en los 80. Eso es un disparate. Eso solo lo pensé al visitar algunas poblaciones de Italia.
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