Una es el hecho de que acumuláis un stock variado que yo puedo ver y elegir, os ocupáis de juntarlo en vuestro chiringuito, ponerlo a mi disposición y aconsejarme en mi compra.
La otra, es que estáis cerca, y así no tengo que ir a comprarlo a la fábrica, mucho más lejos.
Por eso pago vuestros sobreprecios. De ellos vivís.
En el asunto que nos atañe, los alemanes os han ganao la guerra en casi todos los aspectos.
Ya no hay distancias, e incluso thomann está más cerca que vosotros, que me tocan el timbre de casa, no hay ni que salir. El stock virtual es apabullante: nada que hacer.
Solo podéis pelear en presencia real (hasta que los alemanes empiecen a abrir tiendas por aquí) y en trato y profesionalidad/conocimientos
Tal las cosas, deberíais estar haciendo cursos intensivos al respecto, porque empieza a ser tarde.
Y que conste que soy defensor del pequeño comercio, pero la realidad es esta.
Sin acritud, como decía felipe