Cada vez evito más los conciertos multitudinarios.
Bueno, hablo pre-pandemia, cuando eran posibles.
No los descarto, y si quiero ver a alguien y es la única manera... pues paso por el aro, pero lo mínimo.
En España creo que el último al que fui fue el Boss en el Berna, una pena el sonido, y más pena porque el Boss sudó al camiseta, pero se oía una m****
En el verano de 2019 estuve en Hyde Park viendo a Neil Young y Bob Dylan, iba por young, dado que Dylan está ya sin voz (nunca tuvo mucha9, pero ahí ve uno la profesionalidad: pantallas gigantes, y bloques de altavoces repartidos por el espacio donde estaba la gente, con lo que se oía muy bien en todas partes. Neil estuvo genial, como siempre, y Dylan hasta me gustó, cuando en su concierto anterior del Wizink en Madrid salí por pies antes de que acabara porque me resultó penoso...
Pero esas son mis excepciones.
Al Madcool no voy desde que fui con mi hija a ver a Foo Fighters. El grupo estuvo bien, pero apenas pudimos "verlo" (escucharlo, sí9, por el gentío amontonado. fue el año que un equilibrista se mato, además...
Así que, en general, intento ir a cosas de 1000 localidades, como mucho, o incluso menos. Ahora con las limitaciones de aforo se quedan en 500, o menos, y sentaditos.
Como le doy a todo tipo de músicas, desde Julio del año pasado que se reabrió la ópera he vuelto a esta, (al 50% de aforo y sentados), pero eso es otro rollo, ciertamente. En teatrillos de Madrid he podido asistir en Noviembre a muchos conciertos de jazz, y en diciembre de flamenco, poca gente, y músicos con muchas ganas de reencontrarse con el público, en general una gozada todos ellos. En Mayo ha vuelto a haber cositas por Madrid y hemos aprovechado lo que se ha podido.
Poquito a poco vamos retomando cosas, hace unos días, en la ciudad Universitaria, Cecile McLorin, al aire libre pero sentados y con distancia de seguridad y tal, menos de 1000 personas de aforo, muy buena experiencia, aunque otros veranos también ha estado bien con aforo completo, aún las localidades de más arriba tienen buena visibilidad y hay buen sonido. en años anteriores hemos visto a Robert Plant, David Byrne, Jeff Beck (¡conciertazo!)...
En los festivales de jazz, sobre todo si son músicos de por aquí, no es raro poder verlos un ratillo después, y a veces hay músicos de fuera que también se sientan a firmar discos y hablar con la gente que ha asistido, los jazzeros suelen ser muy abiertos, recuerdo antes de la pandemia podía hablar y felicitar por sus conciertos a gente como Dave Douglas (un tipo interesantísimo, y con buena conversación) en Madrid, o a Maria Schneider en San Sebastián, mientras nos firmaban discos.
También debo decir que hace poco actuaron unos colegas (PVP) en un pequeño garito madrileño, y aunque tenía muchas ganas de volver a verlos, vi que el garito era muy estrecho y me acojoné con la cosa de las distancias y el p*** virus, me imaginé a la peña dando saltos con las birritas y las mascarillas quitadas y no me atrevi a ir... antes no me daba ningún reparo, pero la verdad es que el virus me tiene muy mosca porque he visto palmar a gente muy cercana, pasarse mes y medio en la UVI a otros también cercanos, y le he cogido bastante respeto... así que locales o espacios tirando a pequeños, sí, pero con un poquito de espacio para que corra el aire... también.
La semana que viene tengo entradas para ver al camarada Poveda... al aire libre, jejeje...