Es que criticar el acopio o la colección de equipo guitarrístico en un foro de guitarristas, creo que es para hacérselo mirar.
Saludos.
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Para presumir yo me compraría un coche de 100.000 euros, no un ampli; un ampli lo compro para sonar como los cañones del bismarck.
Y lo de compraré una X que luego se vende mejor, sino me gusta la X por mucho que se venda mejor no la voy comprar.
#167 obviamente es una interpretación mía, pero yo lo veo bastante claro en su primer post.
Yo llevo unos años completamente enganchado a coleccionar pedales y sinceramente para mi es un tema a parte de tocar la guitarra. Es como si toco la guitarra y colecciono muñecos manga , pero en este caso puedo enchufarlos de vez en cuando y jugar con ellos.
La historia, el circuito, el diseño , la caja y todo lo que lleve también se puede admirar aunque no seas guitarrista o lo seas y no los uses.
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A mi es que me gustan las guitarras, me parecen una maravilla. Bueno, en general todos los instrumentos, sobre todo si son de madera. Me parecen obras de arte. Si tuviera más dinero, tendría más y si son antiguas mejor, entonces además de obras de arte, tienen a sus espaldas un pedacito de historia. Qué le voy a hacer!!!! Un abrazo a todos.
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No sólo está el tema del equipo y del GAS, hay otro sector sumamente intrigante que prolifera en el mundo guitarril, y particularmente en este foro.
Llamémosles, a falta de un término mejor, "Los preocupados por el microajuste del instrumento"
De verdad que todos los días se abren varios hilos de gente que, tocar no sabemos si tocará mucho o no, pero que le presta un nivel exagerado de atención a que si la cejuela parece a la altura adecuada, a que si los muelles del puente de la strato, a que si el potenciómetro o el ajuste de la pastilla..
Ojo, que muchas de estas rayadas son SIN ENCHUFAR. O sea, que ven algo que parece raro, pero que luego con la guitarra conectada no afecta.
No sé. Me da la sensación de que la guitarra como hobby / afición se ha quedado un poco reducida a eso. Y por supuesto que cada uno se dedique a lo que le salga, faltaría más.
Pero comparado con lo bonito que es aprender a tocar un instrumento e ir sacando música de él poco a poco, puffff, no hay ni punto de comparación. Como tener el David de Miguel Ángel delante y estar mirando a ver cómo son los tornillos que lleva la cartela con el nombre en lugar de disfrutarlo.
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