Rossend Bruch escribió:
Yo es que no lo entiendo. No entiendo a la Juventud. ¿Cómo es que no se revelan ante tanta mierda? No me trago la excusa de que la juventud se revela contra lo que escuchan sus padres. Mi padre adora a Frank Sinatra y Elvis Presley y la música clásica. Yo no escucho mucho Frank Sinatra ni Elvis pues tengo otros gustos pero para nada les nego su categoria, pero sí escucho música de la época de mi padre como son los Rollings, Creedence, Beatles, etc.
Los que se rebelan son cuatro. Siempre han sido cuatro. Lo que pasa es que en la generación de los boomers esos cuatro eran cuatrocientos mil, en la generación X eran cuarenta mil, en los de la generación Y son cuatro mil, y en la Z son cuatrocientos. En los que vienen ahora con 14 años serán cuarenta.
Simplemente porque son muy pocos. Fíjate en la gráfica.
Aparte de ser pocos hay varios temas que les han perjudicado muchísimo respecto a los boomers o los X.
1. El modelo de familia pasa de ser extendido -en la misma casa viven padres, abuelos, tíos, primos, hermanos y algunos allegados- a ser reducido -simplemente padres e hijo/s-. Pero aún se reduce más, es común que el núcleo familiar hoy en día se reduzca a dos personas. Un progenitor separado y un solo hijo o hija.
2. Su sistema de relación cada vez se reduce más al colegio/instituto y a las redes sociales. Su interactividad está muy reducida. Ya no quedan, no salen a encontrarse, no deambulan.
3. Los padres, encantados con las tablet y los móviles, que hipnotizan a los niños desde que son bebés. Con el control de edades activado, el niño tiene acceso a una burrada de contenido totalmente descontrolado. De hecho, la diferencia entre los que hoy tienen 14-18 años y los que tienen 3-8 es alucinante. Los últimos ya no juegan con juguetes aunque los tengan. Hacen como que juegan un rato y después se ponen un video de otros niños jugando para verles jugar!!!
4. Esta forma de educación lleva al aislamiento de los niños. Ya no hay espacios donde compartir la diversidad, con lo que la diversidad cultural se pierde. No van a bibliotecas porque no hace falta, no van a hacer otras actividades porque es más cómodo que estén viendo la pantalla... Con la diferencia de que elige por ellos un algoritmo, ni siquiera un selector de contenido de una cadena de televisión!!
5. No saben contra qué tienen que luchar. Tampoco nos han visto a nosotros hacerlo. Me explico. Yo llego al mercado laboral en el 2012, en la peor crisis económica que se recuerda. La mayoría de los boomers conservan su trabajo. Salvo unas pocas manifestaciones por la defensa del sector público, nadie sale a la calle por nada. Mi generación sufre desde entonces la peor inestabilidad laboral que ha existido en España. Seguimos resignados. Llega 2020, quien más y quien menos sobrevive. Llega el coronavirus y los que salen a la calle son cuatro iluminados -rollo miguel bosé- y diez fascistas.
6. Estamos en 2023, en un entorno de inflación descomunal y mi generación tiene sueldos bajos y contratos precarios. El gobierno nos ha protegido bastante, han hecho cosas por nosotros. Pero deberíamos estar protestando porque la subida salarial este año compense la inflación. Deberíamos estar en la calle dando un por saco increíble. ¿Estamos ahí? No, padre. Mi viejo y toda su panda estaban politizados y sindicados, fueran de izquierdas o de derechas o de centro. Todos militaban o al menos simpatizaban. Hoy participar politicamente es de frikis o de jetas. Eso transmitimos.
7. En mi trabajo, para el que soy el primero en hacer sacrificios en pos de los resultados, he conseguido algunas ventajas para mí. Cuando planteo en el comité que lo razonable es pelearlo para todos, la respuesta de mis compañeros de sindicato es "no es el momento, no lo vamos a conseguir". Yo me descojono de risa, en parte. Y en parte me da pena. Mi objetivo con mis jefes es el siguiente. De aquí a mayo de 2024, quiero compensación salarial por la inflación con retroactividad desde el día que fui contratado, ajustando mes a mes. Además, quiero la jornada de cuatro días. Con un mínimo de presión podríamos conseguirlo. Mínimo, nada de salir a la calle, simplemente una negociación serena y firme. No hay cojones.
8. Los que seais de ciudades pequeñas, ¿qué ocurre con los que se presentan a las municipales? ¿son gente capacitada para llevar un ayuntamiento de decenas de miles de habitantes? Me juego un dedo a que no. A que la mayoría votaréis por inercia o no votaréis, porque ni si quiera os gustan los de vuestro partido.
Perdón por el tocho.
Este es el mundo que estamos dejando a la siguiente generación. Y estos son los motivos por los que pienso que la culpa es estrictamente nuestra.
No es mi intención comenzar un debate político de siglas. No tiene ningún sentido aquí. Lo que expreso en el punto 6 es simplemente una opinión. Yo soy de Castilla y León, sindicalista, me planteo seriamente comenzar a participar en la política municipal de mi ciudad de aquí a unos años. La degradación social que veo a mi alrededor es alarmante, pero creo que los principales factores que nos han llevado a una situación de caida libre no son externos a nosotros mismos. Es un reflejo de lo que somos, en realidad.
Lo mismo me pasa con las generaciones que vienen. Son pocos y les hemos educado nosotros. Son nuestra responsabilidad y delegamos su educación. Es lo que hay, señores. Por si fuera poco, encima les obligaremos a emigrar. Nos está quedando un futuro para enmarcar.
Menos mal que siempre nos quedará la música en directo...