Davimusic escribió:
Estoy realmente sorprendido... O en Argentina vais muy rápido o no entiendo nada...
Improvisar es de las cosas más difíciles en la música y se requiere mucho conocimiento... Teoría, armonía...
No sé qué pasa que últimamente solo se habren hilos de este tipo... No me malinterpretes pero es que en tres meses no sé qué querés tocar, francamente, si apenas estarás aprendiendo a sostener la guitarra en condiciones.
Con todo el respeto, no estoy de acuerdo con este tipo de afirmaciones ni con muchas de las vertidas que más o menos expresan la misma idea. La música es un lenguaje con su gramática y sus libros de texto. Pero un lenguaje se aprende hablando, como hacen los niños. Los niños improvisan y se equivocan y luego aciertan. Ponen mucho empeño en ello, pero al final consiguen hablar. Por cierto, el 95 por ciento de lo que dicen, al igual que yo, es improvisado. La idea de que la música es armonía, ritmo, notas, lectura es verdad, pero sólo una verdad parcial. Para aprender a leer y comprender que es un Objeto Directo, lo primero que tienes que hacer es hablar. Y a hablar se aprende improvisando y copiando.
Y así con muchos lenguajes técnicos, con trabajos que requieren años de experiencia, etc.
En los pueblos en los que la música todavía tiene verdadera importancia, los niños aprenden a tocar solos, improvisando e imitando. Si se equivocan ya viene algún adulto a corregirlo.
Para improvisar en música solo te hace falta cualquier objeto o parte del cuerpo que produzca un sonido. La música es muchísimo más que la melodía, las notas, la armonía o las cuerdas de una guitarra. Faltaría más. Con una solo nota puedes trabajar el feeling, la pulsación, la dinámica, la escucha, la articulación, la pausa (importantísimo), entre muchos otros elementos igual o más importantes que las notas o la altura de las notas o la relación entre los intervalos. Incluso se podría trabajar todo esto sólo con algo a lo que podríamos denominar ruido.
Decir que como hobby me dedico a formar combos con niños de entre 6 y 11 años y que jamás se nos ha ocurrido tocar nada que estuviera escrito. Ellos improvisan sobre unos determinados sentimientos que les transmito a través de, por ejemplo, poner sonido a una película muda, y ellos solos dialógan, se interrumpen, intentan darle una ambientación emocional a la película, etc. Y todo esto sin tener ni pajorera idea de leer y escribir música. Y es que es eso: para leer y escribir lo primero hablar. Y hablar es comunicar. Y la música es un lenguaje que comunica y crea emociones.
Para finalizar me gustaría animar al autor del post para que siguiera como hasta ahora, explorando las posibilidades del instrumento, buscando voces y frases propias o imitadas e intentando juntarse con otros músicos para dialogar a través de la música. Siempre, claro, de forma improvisada. Por qué no? Ya tendrás tiempo luego de aprender a escribir y leer. Además sabrás por qué lo haces y estarás mucho más motivado para hacerlo. También te recomiendo escuchar toda la música que caiga en tus manos, buscar, leer libros sobre música que eduquen tu oído, comprender las tendencias y la historia de la música que te interese, etc. Escucha también lo que pasa a tu alrededor, a tus amigos, a tus allegados. El oído es la principal virtud del músico, no sus dedos, ni su conocimiento teórico. Además es un instrumento imprescindible para cualquier proyecto de vida que quiera describirse con una palabra como felicidad.