Mi camino ha sido un poco raro, no he sido de usar muchas guitarras, habré tenido 4 en total, aunque he probado otras guitarras de amigos, etc.. Empecé con una cutre y mala, como decía, los primeros dos años. Tenía una acción altísima, incómoda, sonaba mal, se desafinaba.. pero para empezar, sobraba.. Luego conseguí una Gibson LP Studio que fue mi primer amor verdadero y ahí empecé a sonar a algo medio decente... Probablemente no la hubiera dejado nunca (aunque la 3 cuerda me traía loco con la afinación.. ) si no me la hubieran robado (m*derf*kers!), La reemplacé por una SG con sólo una humbuker que me encanta, ligera de peso y con un tono increíble, eso sí, UN tono.. y llegué a PRS buscando algo más de versatilidad (y una palanca de trémolo al fin!!! jeje), y no puedo estar más contento. La noto comodísima, me encanta pasar en algunas canciones a split coil para darle otra textura, el tacto, cómo reacciona al volumen, como mantiene la afinación, el sustain brutal.. no sé, tiene ese algo que me ha enamorado completamente, y cuando la toco, me lo paso como un enano, salgan o no salgan algunas cosas, y eso es lo importante.
Cada uno tenemos un camino, ni mejor ni peor, diferente.. Creo que siempre estamos buscando ese tono que tenemos en la cabeza, o emular a ese guitarrista que hemos escuchado y nos encanta cómo suena.. aunque al final siempre sonemos a nosotros mismos!
Lo importante es darle caña a la guitarra, pasárselo bien, no frustrarse porque no nos salga tal o cual cosa, educar a nuestras orejas y disfrutar con lo que hacemos, y perseverar
También pido perdón por el tocho, ya paro..