Primero decir sobre la innovación, que la hay que surge de manera natural como el Blues y su I7 IV7 V7, que se tocó por décadas antes de que se teorizara, y la hay que nacen del papel y boli, como el estudio brutal que hizo John Coltrain con sus Coltrain Changes.
La intuición y el oído son claves, tienes que tener en tu cabeza el sonido que quieres escuchar, tanto en ritmo como armonía y timbre, pero esto tiene un límite, y es que no puedes "decir palabras que no conoces". El conocimiento teórico es una herramienta que nos amplía el vocabulario (junto con la transcripción), ayuda en el camino, nos da atajos para conseguir llegar al destino al que queremos llegar de forma más rápida, sin rodeos. Y es que todo en la música tiene justificación armónica, absulatemente todo, lo que quiere decir que puedes hacer básicamente lo que te venga en gana sin límite: no hay normas, solo hay justificaciones.
Hay 3 puntos claves en el estudio que se complementan y deberían ir parejos:
-Memoria muscular/visual, para que no tengas que pensar en el movimiento físico de tus dedos a la hora de realizar tal o cual técnica, nota o acorde. Pero si solo me sé los licks de forma visual, estoy condenado a tocar las cosas que me sé de memorieta en los sitios concretos.
-Intuición y oído, para ser capaces de tocar aquello que escuchamos en nuestra cabeza deforma natural, tanto a la hora de componer como de improvisar. Pero si solo tocas de intuición, vas a tener un lenguaje limitado por no abrir horizontes y además al no tener un conocimiento profundo del instrumento y del "por qué" de las cosas, es infinitamente más probable que te equivoques cada dos por tres.
-Teoría, para saber de manera consciente cómo llegar al sitio que queremos llegar sin dar cienmil rodeos, tanto improvisando como componiendo, además de ampliar "tu paleta de colores". Pero si solo tocas basándote en lo teórico, todo lo que hagas va a sonar a "ejercicio", sin emoción, sin expresión, sin arte, todo afinado pero frío, esteril, aséptico, aburrido...
En mi opinión, solo los grandes genios como Paco de Lucía o Wes Montgomery (por mencionar dos distintos) se pueden permitir el lujo de carecer de algo de esto, pues lo compensan y superan con su desbordante e inigualable talento inconmensurable; pero para el resto de los mortales que no somos unos grandes genios, que somos unos rasca cuerdas con mejor o peor fortuna, cualquier carencia nos va a hacer de manera inexorable, peores músicos. Al menos yo, aun no he conocido a nadie que haya empeorado como músico por haber estudiado más.