Tengo una guitarra anunciada para venta o cambio. Un tal lobezznoo contactó conmigo para ofrecerme una fender stratocaster -que era lo que a mí me interesaba- por mi ibanez, más pasta por mi parte. En principio me pareció bien. Me pareció bien hasta recibir su propuesta que consistía en intercambio de las guitarras más 750 pavos a su favor. Evidentemente, le dije que no, que me parecía desmesurado. Tras unos días recibiendo nuevas ofertas por su parte -básicamente bajaba la pasta- y negociando el asunto, acordamos en poner en marcha el intercambio.
Mi idea fue desplazarme hasta su localidad y hacer el intercambio in situ, a lo que él me dijo que no. Me dijo que prefería hacerlo por mensajería privada. Yo se lo propuse con el fin de comprobar, por parte de ambos, el estado de las guitarras; evidentemente, ya me sonó raro. Joder, me desplazaba yo, no él, más a huevo no se lo podía poner...
Un viernes hablamos de llevar a cabo el intercambio al lunes siguiente, puesto que estaba el fin de semana por medio y las empresas de mensajería no funcionan igual que en el resto de la semana. El lunes, antes de hacerle la transferencia y enviarle la guitarra, le escribí con la intención de decírselo. Sorpresa!! no me contestó, lo cual me resultó muy muy raro porque este tío parecía vivir con el móvil en la mano. Pues nada, decidí llamarle por teléfono. No me lo cogió tampoco. Esperé un par de días, incluso llegué a pensar que le podía haber pasado algo. Como vía móvil no obtenía respuesta intenté enviarle un mensaje por aquí; digo intenté, porque me saltó un aviso que decía que este usuario me había bloqueado. Evidentemente, entendí que me había bloqueado número de teléfono -antes no, porque no me habían hecho nunca un bloqueo del número de teléfono-.
Bueno, pues ahí quedó la cosa hasta que me di cuenta de que lobezznoo había desbloqueado mi número. Volví a escribirle para decirle que si no podía llevar a cabo el trato o, no sé, si ya no estaba interesado que me lo dijese, que no pasaba nada, pero que no está bien desaparecer de repente. Mi amigo me dijo que estaba fuera de gira, que cuando volviese a España lo hablaríamos de nuevo. Evidentemente, yo le dije que no estaría dispuesto a retomar el intercambio de guitarras, que me pareció bastante informal lo que hizo. Antes de terminar, me había bloqueado de nuevo.
Lo peor de este asunto es que mientras estuvimos negociando todo esto perdí otras oportunidades y ofertas que ahora me son imposibles de recuperar y que, verdaderamente, me interesaban. Además de su comportamiento, mensajes a deshora tanto en tiempo de trabajo como de descanso, excesiva insistencia, poca paciencia, no tener las cosas claras, alargarlo mucho en el tiempo, en fin.
Os cuento esto para que, en el caso de que deis con él, no os fiéis del todo. En realidad es mi única experiencia regulera en todo esto de comprar, vender o cambiar, pero da coraje. Pienso que no hay necesidad