Añado otro vídeo donde se trata el tema de la santísimima trinidad del guitarrista:
TONO--DINÁMICA--ARTICULACIÓN
Veamos un simple ejemplo de cómo están unidos estos conceptos de tal forma que, a veces, forman un única unidad. Adelantamos así el siguiente punto a tratar: El Tono.
Término derivado del uso que se da en inglés: "tone". Realmente es muy difícil encontrar un término equivalente en castellano: timbre, sonido,... pero no es exactamente eso. Tono es entonces un término técnico usado sobre todo por los instrumentistas eléctricos (sobre todo bajistas, teclistas y guitarristas) que designa la forma en que suena y hacemos sonar el equipo. El tono tiene dos vertientes que se terminan fundiendo en una sola:
La primera es referida al guitarrista: cómo, dónde y con qué fuerza pulsa la guitarra unido a la articulación y la expresividad de la mano izquierda (derecha para los zurdos). En este caso se suele decir: "el guitarrista tenía un buen tono o le sacaba un sonidazo, tiene un buen timbre, etc.
La segunda al equipo: se refiere a las características sonoras del equipo: la propia guitarra y sus componentes electrónicos, los pedales o efectos, el amplificador, cables, bufferes, etc. Estas variantes nos ofrecen colores normalmente asociados a la ecualización y al uso de los distintos efectos. El control de estos componentes empieza por los potenciómetros de la propia guitarra, los cables, el paso por los efectos, amplificador, etc. (Cuando pasamos nuestra guitarra por una cadena de efectos en off y apreciamos una pérdida de frecuencias solemos decir que tal o cual componente chupa tono, expresión traducida popularmente del "tone sucking")
Tener un tono propio, característico, definido. Encontrar tu sonido, ese es el sueño húmedo de todo guitarrista. Pero continuamente tenemos esa sensación de que el tono se nos escapa, se termina siempre deslizando de nuestras manos. A veces aparece y lo tenemos, otras se evapora, se desvanece y nos deja huérfanos, obligados a guardar la guitarra que hoy no suena y dedicar el día a mejores menesteres.
Vamos entonces a buscar, a bucear en nosotros mismos. Regresemos a ese niño, al adolescente que se fijó en la guitarra por primera vez y quedó atrapado. En estos casos, es como si el instrumento te hubiera elegido a ti y no al revés. Cuando la guitarra te llama lo suele hacer de dos formas: una es visual: la belleza del instrumento en sí, su color, la madera, sus motivos incrustados o dibujados, su mecánica. También la forma en que es tocada por un instrumentista, la forma en que se produce el sonido, la estética asociada al instrumento en todas sus formas, la manera en que cuelga de nuestros hombros y en los hombros de nuestros guitarristas idolatrados. Tuve esa sensación cuando vi por primera vez una guitarra de cerca, también cuando vi la famosa escena de Regreso al Futuro, la primera vez que vi un video de Jimmy o de Dave Mustaine agitando las greñas. También cuando vi y escuché por primera vez a Paco de Lucía.
La otra es auditiva. Volviendo a la primera vez que rasgueé una guitarra española. El sonido de sus cuerdas al aire. Ese sonido me hipnotizaba, escondía una llave que abría las puertas de un mundo imaginario. Recuerdo escuchar a distintos guitarristas y quedar completamente atraído por el tono de la guitarra: Juan Valdivia, Tom Morello, The Edge, la acústica de Kurk Cobain en el unplugged,... ¿Cómo conseguían que su guitarra sonase así?
Hagamos entonces una regresión personal, volvamos a esos tonos que nos hicieron sentir pasión por el instrumento. Interioricemos de nuevo la sensación que nos causó el sonido. Creo que este es un buen punto de partida personal para a la búsqueda del tono.
En una entrevista a SVR, si mal no recuerdo, el guitarrísta de texas relataba como se solía concentrar solo unos minutos antes de los conciertos para crear una imagen mental del sonido que quería proyectar. Desde luego que es un buen consejo. Dedicar unos minutos durante la práctica para irle arrancando a la guitarra algunos de sus infinitos sonidos.
Pasamos ahora a describir algunos de los elementos que influyen en nuestro tono:
Articulación.
Nos referimos aquí sobre todo a la articulación de la mano derecha. Tipos de púa, fingerpicking, la manera de pulsar las cuerdas. También donde se pulsa: cerca del puente, entre las pastillas, en el puente... Este hecho cambia muchísimo nuestro tono. A este respecto, y para concienciarse de tremenda importancia de este hecho, he encontrado una entrevista a Andrés Segovia en la que demuestra guitarra en mano como este instrumento puede disponer de distintos timbres de orquesta: metales, flautas, violines. etc. Recomiendo su visionado. Es muy esclarecedor en este sentido:
En la entrevista Andrés Segovia dice algo así como que tocar la guitarra, más que con la música que escuchamos, tiene que ver con la música que soñamos. Y hay aquí una clara relación con el tono, con el sonido de nuestro instrumento.
Mecánica de la guitarra
Normalmente encontramos en las guitarras eléctricas un switch para cambiar las pastillas y varios potenciómetros dedicados al volumen y al tono. Estos factores influyen determinantemente en nuestro tono. La relación entre volumen y ecualización dentro de la mezcla o para tocar solo es fundamental.
Ecualización del equipo
Es muy importante para los que tocan un instrumento eléctrico preocuparse por la ecualización y entender auditivamente como funciona. Tras el afinador, es el "efecto" que los guitarristas deberíamos conocer. Aquí cuelgo un vídeo introductorio:
Sí, Aceituna. Se me escapó la tortuga... pero, aunque tarde, le daremos duro durante estos meses que tendré tiempo y las ideas más claras... Un saludo.
Bueno, hoy he visto este vídeo y creo que sintetiza muy bien los aspectos que hemos ido tratando hasta ahora. Este vídeo es una clase magistral sobre las bases para improvisar en jazz y creo que es también una muy buena clase acerca de los fundamentos de la educación musical básica, es decir, todo aquello que a mí me hubiese gustado saber antes de coger la guitarra. Me hubiera ahorrado años si hubiese adquirido estas bases antes de haberme decantado por un instrumento. Pero lo mío supongo que fue como lo de muchos. Un arrebato total por la guitarra. Desear hacerte con una y tocarla como fuera. Y la verdad es que también tiene su punto romántico y su forma propia y personal de aprendizaje.
El video o la clase on line está destinado para el piano pero puede aplicarse a la guitarra sin problema. La persona que lo realiza se hace llamar en youtube: NEWJAZZ. Y me parece un pedagogo excelente. Todos los vídeos que he visto de él me han parecido originales, sintéticos, útiles y bien explicados.
Aquí os lo dejo para los que no lo conozcáis. Lleva subtítulos en español:
Seguimos tratando aspectos de la santísima trinidad: TONO-DINÁMICA-ARTICULACIÓN
Esta vez observemos como la dinámica y el tono están estrechamente relacionados a partir de un experimento auditivo.
Pero antes de entrar en el experimento me gustaría añadir algo referente a la arquitectura de los amplis y el tono/volumen. Con respecto a los amplis de válvulas, es muy común setearlos en un punto donde usando los controles de tu guitarra puedas controlar el nivel de saturación y los armónicos. Como casi todos sabéis, los amplificadores de válvulas rompen (efecto overdrive) a un determinado volumen. Este volumen/overdrive se puede controlar con los propios controles del ampli, pero también con el propio toque del guitarrista y los potes de tono y volumen. Puedo pulsar fuerte y conseguir un tono agresivo y roto o pulsar suave y conseguir un limpio cristalino y redondo. A la vez puedo usar los controles de la guitarra para este fin. En este caso se ve muy clara la relación entre: tono-dinámica-articulación. Ya que, en este contexto, son un todo.
(Nota: esto también es válido para ciertos amplificadores tanto digitales como de transistores. Muchos amplis buenos de transistores consiguen realizar este efecto valvular. Pongo dos ejemplos que me vienen a la cabeza: Roland blues cube o DV Mark Guitar's friend. En este caso, estamos comparando amplis de transistores y válvulas con precios parecidos y, por supuesto, y depende de los intereses del guitarrista, no siempre salen ganando los valvulares).
Deleitémonos con este fabuloso tema de Daniele Gottardo. El control tonal y dinámico es de una maestría que asusta...
Seguimos con el experimento. Voy a colgar distintos audios con un mismo fragmento de una improvisación propia. La única diferencia que haré será variar el volumen de la guitarra en la mezcla. Para ello voy a eliminar cualquier tipo de compresor para que se observe mejor el efecto.
(NOTA: Tengo en cuenta que la señal se oye de forma muy diferente según donde se escuche.)
Tras esta experiencia saco dos conclusiones:
1. Variando el volumen, vario también el tono.
2. Es muy muy pero que muy importante grabarse a uno mismo y escucharse. Hacer el proceso narcisista de escucharse a sí mismo para observar con detenimiento lo que nos gusta de nuestro toque y lo que se podría mejorar.
3. Aprender a mezclar, aunque sea un poco por encima. La educación auditiva que te da el mezclar las pistas en el DAW es muy útil para llevar nuestro sonido al directo o a los ensayos. Si conseguimos un tono que nos motive y nos guste, seguro que nuestra impro ganará en todos los demás aspectos.
4. Escucha atentamente el volumen de mezcla de guitarra de tus discos favoritos.
Voy a hacer un OFFTOPIC como una catedral para hacer una recomendación.
Hoy es domingo y si no tenéis nada mejor que hacer recomiendo esta escucha con buenos cascos o un buen sistema. Es un youtube pero se oye bastante bien y la calidad de sonido es pasable.
Se trata de la descomunal sinfonía n 2 de Mahler. He reescuchado esta versión de Klaus Tennstedt y es para no creerte que un ser humano haya podido hacer algo así (tanto el compositor como los interpretes y el director).
Si no tenéis la hora y media aprox que dura la obra, podéis escuchar el V y útlimo movimiento (Finale) con coro que es para llorar (pero no de pena, si no por no poder creerte lo que estás oyendo). Simplemente descomunal... Si además podéis agregar antes la escucha del 1er movimiento (creo que es un Allegro) ya la cosa empieza a teñirse con más coherencia y uno puede vislumbrar la obra de conjunto.
Pues seguimos llevando este hilo a tirones. Hoy termino con este post el último elemento de la santísima trinidad del guitarrista que nos falta por tratar: la articulación.
Cualquier nota o sonido que realizamos con la guitarra, al igual que un cuerpo vivo, tiene un nacimiento, un desarrollo y un final. O dicho de otro modo con terminología más técnica: toda nota producida nace con un determinado ataque (attack) al que sigue un decaimiento (decay) hasta el punto que llegados un determinado volumen la nota se sostiene (sustain) para luego morir y liberarse (release).
Ataque: Los ataques pueden ser muy cortos, como los producidos por un enérgico golpe de púa o muy largos, como los producidos cuando atacamos la nota con el pote de volumen a cero y progresivamente lo vamos subiendo. Además tenemos también el ataque producido por el grosor de nuestra púa. Rasquear una guitarra con una púa de 3.0 y con otra de 0.7 produce un efecto totalmente diferente. Entre otras cosas este hecho es debido a lo que llamamos ataque.
Decaimiento: cuando la nota alcanza el máximo volumen tras el ataque, el volumen suele bajar un poco hasta estabilizarse. Con la ayuda de un compresor, podemos controlar este elemento y hacer, por ejemplo, que el decaimiento se produzca en el punto álgido del ataque y se convierta automáticamente en sustain. También podemos matar la nota abruptamente y hacer que decaimiento nos lleve directamente a la muerte de la nota.
Sostenido (sustain): Tras decaer el volumen de nuestra nota se estabiliza y dura un determinado tiempo. Algunos afirman que tocan una nota abierta de su Les Paul, se van a hacer un café, atienden la llamada de su progenitora y cuando regresan a la habitación la nota sigue sonando. En este foro algunos usuarios han llegado a darse de ostias (virtualmente) porque alguno decía que su No Gibson no solo hacía lo que la Les Paul anteriormente descrita, sino que el timbre era todavía más aterciopelado, ya que el tratamiento de las maderas lo habían realizado en Checoslovaquia, justo dos meses antes de que el país se dividiera en dos.
Liberación (release): Un viejo profesor solía decir que La filosofía era el arte de aprender a morir. “¿Cómo te gustaría morir?” oí un día preguntarse así mismo a un borrachín del bar de abajo de mi casa: “Despacito y con placer” respondió un parroquiano al fondo de la barra.
Pues eso, hay muchos modos de morir, de llegar brusca o lentamente al nivel cero que marca el volumen.
Aquí os adjunto algún breve artículo donde se puede ver una gráfica con estos cuatro parámetros:
La guitarra eléctrica, como cada instrumento, tiene su forma de articular característica. Además, podemos usar pedales como el compresor, el pedal de volumen o la reverb para producir una articulación característica. Por último, con ayuda sobre todo de la mano izquierda podemos hacer diversas articulaciones como el vibrato, el staccato el glisando (slide) o el legato.
Para finalizar, me gustaría proponer un ejercicio sacado del propio taller de Victor Wooten. Se trata de un tipo de ejercicio que me está ayudando mucho para construir rasgados de funk o liberar la mano izquierda cuando toco el piano. Pero vamos a explicarlo desde el principio.
El ejercicio trata sobre tocar notas con una vida larga y otras con una vida corta. Tocamos una escala cualquiera, arriba y abajo, siempre en tiempo, tocamos una nota muy corta con una nota larga. Por ejemplo, escala de Re menor. Primera nota larga, segunda corta, tercera larga, etc. Ahora es cuando viene la madre del cordero de este ejercicio. Sobre un compás de cuatro tiempos tocamos dos notas largas y una corta, es decir, hacemos un tres sobre cuatro, de tal modo que la primera nota corta quede en el tercer golpe del primer compás, la segunda nota corta en el segundo golpe del segundo compás, la tercera nota corta en el primer golpe del tercer compás y así sucesivamente. Tres sobre cuatro. También se puede hacer este ejercicio contando cinco sobre cuatro o siete sobre cuatro, etc. Lo impotante es articular con una nota corta en un golpe impar sobre un compás par. No he descubierto un ejercicio mejor para independizar e interiorizar el aspecto a trabajar, ya que, de este modo, puede realizar el efecto en todas las partes del compás que yo desee.
Abajo dejo un youtube con el ejercicio citado realizado por el propio Victor Wooten. Lo encontraréis a partir del minuto 59:00. Tenéis la traducción automática en el youtube.