LirkenZ, no veo relación entre Marx y la genialidad. Marx fue un teórico de política económica, y en su área pudo ser muy inteligente, perspicaz, tener gran sentido común, un gran entendimiento de los flujos sociales y económicos, una gran capacidad de comprensión de las relaciones causa-efecto... cosa que podríamos también decir, en el otro extremo, de Adam Smith, o a medio camino, de Keynes.
Pero creí que hablamos de genialidad y virtuosismo, y centrando la discusión en la música. Un genio nace con un don, y un virtuoso domina una técnica, un instrumento. Acaso crees que Yngwie Malmsteen habría sido el mejor saxofonista de la historia? Lo dudo, pero entra dentro de lo posible. Es Yngwie, por seguir con el mismo ejemplo, un virtuoso de la guitarra? Sin duda. Es un genio de la música? Sin duda, no lo es. Y no lo es porque simplemente se ha dedicado a desarrollar unas técnicas en un instrumento (arpegios, alternate picking, etc.), pero no ha inventado nada: esas técnicas ya existían, y la música que toca es simplemente música clásica occidental sobre bases rítmicas tomadas prestadas del metal de aquellos años. Fue Mozart un virtuoso? No, no lo fue, y aunque sabía tocar música, no destacó por ello. Era un genio? Sí, porque revolucionó la música, marcando el nacimiento de una nueva dirección.
Puede cualquiera meter horas hasta llegar a ser como Mozart? No, porque no se trata de desarrollar una técnica, sino de tener esa conexión entre un puñado de neuronas que te hace ir donde nadie ha ido antes (y en muchos casos, de paso ganarte la etiqueta de excéntrico, o simplemente, loco) Puede cualquiera llegar a tocar como Vai, Yngwie, Gillespie, Paganini, etc? Pues hombre, no todos pueden, pero sí muchos, si tienen el tesón, la dedicación, y la metodología para desarrollar las técnicas adecuadas - aparte de las condiciones físicas necesarias.
Tengamos presente en todo momento, al discutir el tema, lo que quieren decir las palabras virtuoso y genio. Que alguien toque, pinte, conduzca, o bese (por no decir otra cosa) muy bien, no le hace un genio, pero sí es posible que le haga un virtuoso. Que alguien haga una música (o pintura, o escultura) innovadora que no nos guste tampoco nos da derecho a tachar, de entrada, su genialidad.