Qué buena idea abrir este hilo: lo acabo de descubrir y voy a ver si aporto mi granito de arena... bueno, unos cuantos granitos, que uno lleva años dándole a las cuerdas y por estas manitas han pasado bastantes piezas que merecían unas cuantas caricias.
Lo primero, presentar a mis niñas, que han sido unas cuantas, y de las que conservo actualmente varias.
Aunque aprendí con una española, allá por 1973, enseguida se me quedó pequeña, y en el '79, aún sin recursos económicos propios, y sin poder conseguir un ansiado piano, llegó la primera acústica.
Motivos diversos relacionados con lo que tocaba con los colegas, y la escasez de presupuestos, me hicieron recalar en casa con una ARIANA (variante de Aria) japonesa de 12 cuerdas. Un bicharraco que sonaba de forma monumental, pero que aguantaba la afinación poco rato y que estaba dura como una piedra. Me ayudó a fortalecer los dedos, sin duda, pero también me dificultó aprender algunas técnicas y hacer solos. El año pasado, en fase de renovación de material, y cuando estaba dispuesto a regalarla a un amigo por haberme comprado otra 12-st mejor, mi hija la rescató diciendo que era "un bien familiar", y decidió heredarla.
Cuatro años después, y ya currando, cayó la primera eléctrica, que no entra en este apartado, y ya mediados los 80 entró la primera acústica de 6 cuerdas que tuve, y que fue mi guitarra de cabecera durante más de 20 años, una CIMAR 368 (marca blanca de Ibanez). Una guitarra con un sonido brillante y cristalino, potente, diría que un poco al estilo de las actuales Alhambra acústicas, con fondo de contrachapado, pero estos japos fabricaban realmente bien, y la sonoridad era y sigue siendo tremenda. Hace un año, mientras renovaba material, se la presté unos meses a una discípula, que estaba pendiente de comprarse una (al final se pilló una Yamaha APX 300), y después fue a parar también a manos de mi heredera (¡papá, es la guitarra con la que aprendí!).
Con dos españolas, una eléctrica y las dos acústicas japonesas, de 12 y 6, más el ansiado piano, que acabó llegando y comiendo mucho terreno a las guitarras, pasé más de dos décadas, hasta que cambios vitales y musicales varios me hicieron replantearme mi relación con las guitarras, y retomar su práctica diaria.
Ahí empezó una renovación de material, con una electroacústica MARTIN DCPA4. De siempre, mi sonido de acústica de referencia venía de CSNY, o sus proyectos individuales, a dos, a trio... y eso se llama Martin. Como no me puedo permitir una D-45, ni una D-28 vintage, después de mirar mucho, varias Martin (incluyendo una Mex, con buen sonido, pero algo cortante en el acabado...), Sigma, Alhambra... finalmente cerré la elección entre dos Martin electroacústicas similares y una Sigma, y cayó ésta Martin. La guitarra sonaba exactamente como debía, a acústica Costa Oeste, y su previo Fishman es de lujo. No obstante, tras muchos años sin comprar guitarras, aunque escuchando mucha música, me había quedado un poco obsoleto en cuanto al tema materiales, y un buen día descubrí que el richlite del diapasón no era una madera rara, sino una especie de resina. En honor a la verdad, no me dio ningún problema mientras la tuve, corría bien, y sonaba bien, pero se me cruzaron los cables y emprendí la búsqueda de otra Martin.
Después de probar una D-28 y una D-35, recalé en una MARTIN HD-28, excelente en fingerpicking y muy buena en strumming, compaginando bien el sonido que me gusta de las Martin con ese elemento de limpieza de las guitarras con varillaje que favorece la individualización de las notas. Ahora estoy trabajando con ella en afinaciones alternativas y va como una seda.
En principio pensé en conservar las dos, pues la HD-28 no tiene previo, pero al final acabé cambiando la DCPA4 por una TAYLOR 314 CE; gran guitarra, tamaño gran auditorium y sonido Taylor muy definido y muy redondo; su anterior dueño le había cambiado el previo Taylor (que no nos gustaba a ninguno de los dos), por un K&K de doble sistema, piezo más micro condensador interno, un pepinaco, enchufada a un previo, y con la acción bajita corre que se las pela. Gran acústica para un guitarrista eléctrico, le gustaba mucho a un buen amigo que toca en una conocida banda madrileña, y cuando puso en venta una Strato viejuna que no estaba usando se la cambié por ésta. Así, sigue en buenas manos.
Aparte de esa Taylor que cambién tengo una Jumbo, la TAYLOR 315 (está ya descatalogada, es de 2006), maciza de abeto-sapele, gran proyección, y los bajos suenan francamente bien. Extraordinaria en fingerpicking y no se queda atrás en strumming. Lo bueno/malo de las Taylor es que tienen su sonido propio: si te gusta, perfecto, y si no, a buscar otra cosa. El nivel de calidad, eso sí, es intachable (a diferencia de Gibson, más caras, pero que, para mi gusto, hoy en día han tirado el control de calidad por los suelos).
Otra Jumbo, una TAKAMINE EN-25, MIJ, de 1985. En la vida habría pensado en comprármela, pero me presenté en una tienda madrileña de guitarras de segunda mano (Headbangers rare guitars, son muy amables y venden buen material) en busca de una Avalon jumbo de palorrosa, y ya la habían vendido. El dueño me mostró otras dos Jumbo añosas, una Guild que se tocaba fácil, pero daba un sonido muy "genérico" (ya había probado otra Guild Jumbo el verano pasado, y lo mismo: cómoda de tocar pero sonido sin personalidad); y esta Takamine de 1985, abeto/palorrosa macizos. Fue agarrarla y notarme cómodo, y ya cuando empecé a tocarla, el sonido dulce del palorrosa me enamoró. No me la quise comprar en un primer impulso, porque no iba a por ella, pero esa noche no dormí pensando que me la iban a quitar, y al día siguiente me fui a comprarla... La he estado usando en afinaciones alternativas con cuerdas del 12, y ahora la tengo con cuerdas del 10 temporalmente, por variar, pero creo que volveré al 12.
Me encantan las Jumbo, ahora mismo tengo tres, aunque debo vender una porque la casa no me da para tantas guitarras grandes. La última en llegar ha sido una Martin J-40, guitarrón. Carga 13/56, un bicharraco que vale para tocar cualquier cosa. Viene de serie con una acción cómoda (2'6/2'3) pero no tan baja como para trastear. Eso sí, las cuerdas del 13 que trae dejan en los dedos unos surcos como el Gran Cañón del Colorado... Intentaré hacerme con ellas, y si no, cambiaremos al 12. Pero me daré unos meses antes de rendirme.
Tuve otra Jumbo que acabé vendiendo al comprar la Takamine. Era una GRETSCH FALCON RANCHER, tremenda visualmente y con un gran previo Fishman. No obstante, no era tan rotunda en sonido puramente acústico (cuerpo laminado), y la Taka vintage se la comió cruda en menos de un mes.
En todo-caoba maciza tengo una MARTIN 000 15M, buena en fingerpicking y blues, no le pidas strumming potentes, que no está hecha para eso. La tengo con unas cuerdas Martin Retro del 12 y suena viejuna preciosa. Tuve una D-15M pero la vendí enseguida, no es mala, pero como dreadnought está bastante por detrás de la HD-28, y en picking no tiene el saborcillo de la 000.
Tengo dos SEAGULL, la FOLK, con una relación calidad/precio excelente, pero que para mi se queda algo corta en strumming si quieres arrearle. En picking es muy buena con unas cuerdas apropiadas, la compré hace un año y traía unas D'Addario medio chungas, ya con eso sonaba bien, pero hace un par de meses le metí unas Martin SP del 12 y suena que te caes de espaldas.
La otra SEAGULL que tengo es una de 12 CUERDAS con previo, es otro rollo, pero va muy bien, blandita para ser 12-st, gran sonoridad, y previo Godin, no se puede pedir más. Creo que es una marca a tener en cuenta siempre, en acústicas.
En pequeñita, tengo una FAITH MERCURY HI GLOSS electroacústica; maciza abeto/palorrosa (es mi combinación favorita), muy buena relación calidad/precio, previo decente, muy cómoda de tocar, y sonido bastante profundo, con graves buenos y excelente proyección de las notas. Una pieza muy interesante para un precio medio.
Otra pequeñita, que vendí hace poco para hacer sitio y caja para una nueva adquisición, era la DEAN V-COUSTIC de 2012, una pieza preciosa electroacústica, con forma flying-v, un sonido acústico muy justito, casi de laúd, y un piezo-cañón que la dispara al enchufarla. La compré para un proyecto fallido y la vendí para un proyecto de una gente a la que deseo que les vaya muy bien.
Y otra electroacústica pequeñita, una KRAMER-FERRINGTON KFT-2, de 1988, caja estrecha con forma de Teleca y previo original. Curradilla por la edad, y su anterior dueño le debió dar mala vida, pero suena bien en acústico, sin llegar muy lejos por el pequeño tamaño (buena para tocar de noche), y aceptablemente enchufada. Mástil muy cómodo, tipo eléctrica. Toda madera, a diferencia de las Telecoustic de plástico que vende ahora Fender. La compré con el previo averiado (una conexión suelta), a falta de un par de cuerdas, y con aspecto descuidado. La reparé con mimo, le eché horas, y quedó bastante usable, sin meterle piezas nuevas.
Y la última joya de la corona que comento, una MARTIN HD-16 ADIRONDACK. Difíciles de encontrar en España, me tuve que ir a Cantabria a por ella, tapa de abeto Adirondack, muy especial sonoridad, suena bien para todo, aunque su fuerte es el strumming folk. Me tiene enamorado desde que la pillé, hace 6 meses, suena preciosa, totalmente de época, la madera huele increíblemente bien, y el barniz de la tapa es de ese amarillento de aspecto viejuno... todos los colegas que la han probado dicen lo mismo, les encanta. Antes de comprarla pedí que me la ajustaran a 2'5/2 de acción, con cuerdas Martin del 12. Se toca sola.
-Sobre las cuerdas, he probado bastantes, Gibson, D'Addario, Elixir, Martin... y otras menos conocidas. Mi sonido favorito en acústicas es Martin, no digo que sean las mejores, ni las más duraderas, pero sí las que más me gustan. En eléctricas y españolas manejo alguna otra marca, pero se sale del tema.
-BJ Gallagher, creo que deberías probar las Faith, posiblemente te interesen por su relación calidad/precio, y creo que se aproximan bastante a lo que buscas, sin pasar de los 1000 pavos.
-César Mahía, te puse un comentario en el hilo que dices, yo probé las dos, y me quedé... con uan HD-28. Pero si la vas a tocar junto con batería e instrumentos eléctricos, quizá sea preferible la D-35. Sí te puedo decir que, entre la D-28 y la D-35, me gustó un poco más la 35. Pero para gustos... los colores.
- Y lanzo mi propia cuestión a los acústicos. ¿con qué acción soléis tocar vuestras acústicas?
Peazo tocho me ha salido; es lo que tiene ser un viejuno maniático de las acústicas.
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