Vamos a abandonar nuestra opinión por un momento.
Y ahora vamos a analizar esta posible experiencia:
Cogemos una tabla de madera de tamaño aproximado del cuerpo de una guitarra eléctrica. Por un lado de la tabla (la llamamos cara A) fijamos una cuerda y la afinamos en una determinada nota, por ejemplo La, y en la otra cara (cara B) de la tabla fijamos otra cuerda, afinada en la misma nota, y en esta cara colocamos una pastilla de guitarra con sus conexiones para conectar a un amplificador.
Vamos a procurar que la tabla esté lo más aislada posible de medios materiales para evitar trasmisiones de ondas mecánicas fuera del sistema. El contacto con el aire es inevitable y no vamos a realizar la prueba en una bomba de vacío. Así que habrá alguna pérdida por trasmisión al aire.
Se escoge una tabla sin mástil, precisamente para evitar el efecto vibración por tensión de éste.
Cuestiones a tener en cuenta:
Cuando pulsemos la cuerda que está en la cara A se va a producir una onda con una frecuencia fundamental de la nota La, y también habrá armónicos cuya composición e intensidad dependerá de la energía suministrada a la cuerda. Supongamos que en su mayor parte la vibración es la fundamental.
Esta energía se disipará de varias formas:
- vibraciones trasmitidas al aire que rodea la cuerda
- vibraciones trasmitidas por el anclaje hacia la madera.
- vibración en la madera que se irá disipando de forma de energía interna, cambio de medio con el aire, etc.... y ¿posible vuelta a la cuerda?
En todo el proceso, de reflexiones y refracciones, va a cambiar alguna característica de la onda mecánica, pero lo que no cambia es la frecuencia. (Principio de la física).
Al llegar la vibración a la cara B de nuestra tabla, en particular a la cuerda, y ya que la hemos afinado en la misma nota (sería su frecuencia natural de vibración) se pondrá a vibrar por resonancia. ¿Con qué intensidad? A priori no lo sabemos, pero para eso hemos colocado una pastilla conectada a un amplificador, y podremos apreciar de forma cualitativa qué cantidad de energía llega. ¿Cuánto tenemos que subir el volumen para que sea audible). ¿Esto nos podría indicar que cantidad de onda vuelve a la cuerda?
Si tenemos en cuenta los armónicos que se producen en la cuerda que se pulsa (depende de la energía suministrada), supongamos los tres primeros La, La una octava más alta y un Mi (creo que este mí es de la siguiente octava a la fundamental), los de frecuencias más altas serán los más energéticos y creo que serán los primeros en disiparse en otra forma de energía.
Si mientras realizamos la experiencia somos nosotros quienes sujetamos la tabla, habrá que tener en cuenta que nosotros también disipamos.
Podemos hacer la experiencia con diferentes afinaciones. Incluso podríamos afinar la cuerda de la cara B a la frecuencia del tercer armónico que se generaría en la cuerda de la cara A (creo que sería el Mi de la octava siguiente).
En la experiencia no aparecerá ninguna frecuencia por debajo de la fundamental.
No veo en qué momento, después de trasmitirse la onda, hay un fenómeno físico que produzca más armónicos.
También podemos realizarla con diferentes maderas.
Con esta experiencia ¿se puede sacar alguna conclusión?
He de decir que yo no he realizado la prueba. Y aunque tengo una opinión de lo que puede ocurrir, no la voy a expresar porque no tengo la certeza.
La experiencia se puede hacer mucho más compleja, si se desea, y con aparatos de medida más sofisticados que el amplificador y nuestro oído. No sé si valdría la pena, se trata de qué es lo que oímos.
Éste experimento es mental (mi paja mental
)
¿Serviría de algo?
Salud y gracias por aguantarme.