Pues una electroacústica con tapa maciza Takamine eg530ssc, mas dura que ver a un hijo meterse en las drogas, y sonido seco, sin matices. Y en eléctrica una Squier Deluxe Stratocaster guitarra de plástico sin carácter alguno, ni resonancia.
...ostis, ya me olvidaba de la entrañable Epi Les Paul 100, pero vamos que esa no fue una decepción, ya sabia que era una cagaa de mucho cuidado.
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Un ampli AXL de 30w. Fue mi segundo ampli, lo compré porque era grande y tenía muchos botones y pensé que sería la ostia, me duró poco.
Un pedal multiefectos, digitech rp 50, en su momento me pareció una reverenda mierda.
Ambos los compré al empezar con la guitarra, por falta de experiencia no supe sacarles un buen sonido. Muchas veces nos decepcionamos porque creemos que es enchufar y tocar de puta madre, pero en muchos casos hay que echarle ganas y horas... En otros casos no hay solución.
Gibsson LPJ 2013. Decepción por el acabado Faded (sin especificar en la descripción) que con el simple roce pierde la pintura. Decepcionante... Esa guitarra solo tenia un tintado al agua, sin cera ni barniz.
#75
" Muchas veces nos decepcionamos porque creemos que es enchufar y tocar de puta madre, pero en muchos casos hay que echarle ganas y horas... En otros casos no hay solución."
Totalmente de acuerdo, a mi me ha pasado comprar algún cacharro y por no tener paciencia para configurarlo y probarlo a fondo, lo he descartado. Otros con el paso del tiempo y un poco mas de experiencia y pericia los he rescatado, por ejemplo un ampli creo que de la marca "storm" o algo asi, que ha pasado de ser una porqueria a conseguir algún sonido interesante (siempre en su rango de precio claro).-
Mi decepción mayor, un slide metalico que compre, es tan incomodo y pesa tanto que lo puedo utilizar de ancla.-
Un saludo a todos
Mi peor decepción en compra han sido todos los cacharros amplis y guitarras que pasaron por mis manos cuando empecé y vendí pensando que eran malos... Cuando el malo era yo
EDITO: acabo de leer que al compañero anterior le pasó lo mismo. Jejeje
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Mi mayor decepción fue mi primera y única culona, una Peavey JF1 Jazz Fusion.
Una belleza negra semi-hollow, con herrajes dorados, doble binding en el cuerpo y binding en el mastil, diapason con incrustaciones y dos humbuckers que se suponia calmaria mi sed de GAS y la busqueda del tono inalcanzable
La compre por internet sin haber probado ninguna (error), cuando llegó y la saqué de la caja me pareció hermosa...y ahí se acabo el idilio. Ya sin enchufarla el tacto era espantoso, plasticoso, el exoesqueleto (por llamarlo de alguna manera) de laca era exageradamente grueso. Ni el clavijero ni las cuerdas aguantaban los bendings, el diapasón daba la sensación de estar lacado, como plastificado. Los herrajes y el hardware eran malos malos, todo sonaba a plástico
Al enchufarla fue a peor,el sonido era débil y sin cuerpo, anémico, cero sustain, cero feeling con la guitarra
La pongo en el pie y la miro, es hermosa y no vale para nada. Pienso en cambiar lo que no vale, o sea, todo!! Y decaparla para quitar toda esa laca. Al final veo que no tiene sentido y le doy salida
...aun sigo con las ganas de una (esta vez buena) culona
, no tenía la caña que podías esperar de semejante bicho, se desafinaba con la mirada, acabados malísimos, hardware de risa, era enorme y aún así fue la guitarra con la que aprendí a tocar... Descubrí lo que era tocar una guitarra de verdad con una PRS SE y posteriormente su hermana mayor una PRS CUSTOM 22! 
