Marcelo escribió:
de acuerdo a la legislación vigente, tienen que estar dados de alta en el RETA,
No, no tienen por qué hacerlo.
Pueden ser dueños de empresas a traves de sociedades administradas por terceros. Y esto no contraviene la legislación vigente, según tengo entendido.
Esa es otra diferencia con los autónomos. Los grandes empresarios han estudiado ingeniería fiscal y saben lo que hacen. Otra cosa es que de cara al público Florentino Pérez aparezca como empresario. Pero en realidad, sus empresas están administradas por sociedades cuyo dueño es más bien difuso.
Pero si quieres seguir con la insistencia de que detrás del capital hay individuos, yo te aseguro que son sociedades, familias, clanes, casas... Los pequeños autónomos sí sois individuos. Y eso os diferencia. Como otras tantas cosas. Como el barrio en el que vivís, o el caso que os hace la administración, la justicia... Incluso los profesores de vuestros hijos.
Marcelo escribió:
En resumen, aunque seas el sumum del conocimiento y la sabiduría, para trabajar, necesitas al Estado, a un autónomo que te de un empleo, o hacerte autónomo y auto emplearte. No hay más cojones.
Insisto, el argumento es reversible. Tanto necesita el empleado al empleador, como el empleador al empleado. El asunto es que empleador, no es lo mismo que empresario -ni siquiera a nivel legal-. Así que de gracias nada. Ni nada de "no hay más cojones". Mi trabajo y mi esfuerzo aporta valor a la sociedad, aporta empleo y riqueza (igual que todos, en mayor o menor medida). Exactamente del mismo modo que el capital, con una diferencia, yo -como la mayoría- me lo he ganado. No he nacido con ello, ni me enriquezco personalmente con el lucro del trabajo de otros.
Edito: Y genero empleo y empleo a personas en mi equipo directo, mientras genero esa riqueza. Y además garantizo el empleo de aún más personas. Eso de que el empresario es el único sacrificado es mentira. Ni siquiera es el único que se arriesga. Los trabajadores cuando apostamos por una empresa también lo hacemos. Y lo que arriesgamos va mucho más allá de lo que arriesga el empresario.
Como ves, el argumento es MUY reversible.