castleotto escribió:
un periodista o comunicador condenado en firme en varias ocasiones por difundir informacion falsa, que se deberia hacer con el?
Buena pregunta. En mi opinión, con él no hay que hacer nada mientras no trabaje para ningún medio público. Con quien hay que hacer es con la gente, una ciudadanía crítica no se deja engañar. Ése debe ser el objetivo en vez de paternalizarlo todo hasta tal punto que el Estado sea el que te protege de la gente que lanza bulos contra el propio Estado.
Para este caso me gusta poner el ejemplo de la pena de muerte. La pena de muerte es abrir un melón muy jodido. Una vez que está en marcha ¿Qué garantía tenemos de que el gobierno de turno no va a ampliar el abanico de delitos susceptibles de pena capital a su antojo?
Un poco de miedo en la sociedad, aunque sea ficticio, justifica el debate. Ése debate se lleva a las Cortes, se baja el rasero, y cuando te vas a dar cuenta te están llevando a ponerte una inyección por algo que todavía no alcanzas a comprender.
Hay que asumir que es extremadamente fácil que el Estado se vuelva totalitario, lo estamos viendo a diario. Todas estas cosas maquilladas como algo bueno y positivo, algo sobre lo que uno no puede estar en contra si es buena persona, abren la puerta al totalitarismo y a que acabemos siendo (más aún) un rebaño dócil.
La libertad de expresión, si tiene límites más allá de la calumnia o las injurias personales (que son delito privado y sólo se persiguen mediante querella privada del interesado y sobre las que decide un juez a través de un proceso justo y controlado) no es libertad de expresión. Es poner puertas al campo.