#199 Apunto las tuyas, Tom.
#203 Eso sí que era ligero, viniendo de Mozart; poppie de la época. A mí me parece que sus obras para viento son de lo menos experimental; lo más comercial, digamos, dentro de toda su genialidad y tremenda facilidad; algo que le daba de comer gracias a los encargos, que los vientos quedan muy bien para guateques aristócratas al aire libre en jardines versallescos.
Me remito a las propias palabras del amigo Wolfgang: «¿Hay algo que desafine más que una flauta? Sí: dos flautas», vamos, que no era para él el instrumento por excelencia para lucirse.
Yo diría que se los vientos se los tomó mucho más en serio Vivaldi unas décadas antes; o, en el ámbito germánico, Händel y Haydn, este último ya coetáneo de Mozart.
#203 Eso sí que era ligero, viniendo de Mozart; poppie de la época. A mí me parece que sus obras para viento son de lo menos experimental; lo más comercial, digamos, dentro de toda su genialidad y tremenda facilidad; algo que le daba de comer gracias a los encargos, que los vientos quedan muy bien para guateques aristócratas al aire libre en jardines versallescos.
Me remito a las propias palabras del amigo Wolfgang: «¿Hay algo que desafine más que una flauta? Sí: dos flautas», vamos, que no era para él el instrumento por excelencia para lucirse.
Yo diría que se los vientos se los tomó mucho más en serio Vivaldi unas décadas antes; o, en el ámbito germánico, Händel y Haydn, este último ya coetáneo de Mozart.