clasesguitarramadrid escribió:No es gratuito, lo he fundamentado… Un elemento que funciona en circunstancias diferenciadas, que ocupa la misma posición con respecto al resto de elementos y que genera la misma sensación de reposo en el oyente: ¿porqué hay que llamarlo de distintas maneras?
Creo que al igual que nombramos a los dominantes secundarios de esta manera ya que son "imitaciones" del dominante principal, deberíamos emplear el término de tónica secundaria para este mismo efecto. Por un lado, informamos de cuál es la motivación del acorde/nota pero no olvidamos que su función es pasajera. Obviamente, esto no ocurre si existe una verdadera modulación.
Lo mismo ocurre con el término de "falsa sensible". Es decir, una nota que imita a la sensible real de la tonalidad para establecer unos vínculos concretos. Si no diferenciamos a los originales de los "imitadores" podemos hacernos un buen follón tonal.
En mi opinión, es como hacer una versión de una canción y pensar que somos el creador de dicha canción. A menos que venga el mago Merlin (modulación), no nos transformaremos en el compositor