Ayer decidí probar un Fender Hot Rod segunda mano. Era del tipo de amplis que me faltaban por probar, y como vi la oferta se me puso a huevo.
Voy al grano: me convenció. El sonido Fender siempre me ha gustado, en su momento tuve un Frontman (obviamente salvando las distancias, tranquilidad) y me gustó ese tipo de limpios tan cristalinos y como se tragaba los pedales, Con este ya flipé, por no hablar de que lo puedo convertir en un ampli muy versátil a base de configurar y pedales.
Viendo la oferta que me daban, el sonidazo que le puedo sacar, y la versatilidad que tiene me he decidido por el. Ha sido una decisión "durilla "porque el Orange me sigue gustando muchísimo pero lo que ha hecho que se haya inclinado la balanza es que a este Hot Rod le voy a sacar mucho más partido a lo largo del tiempo y sé que no me voy a cansar de el en muuucho tiempo. También el precio y el trato del vendedor ha tenido algo que ver .
En definitiva, tanto debate para que al final termine comprando uno a válvulas . Lo importante es que he conseguido algo que realmente me gusta y a lo que voy a sacar partido.
Por otro lado sigo manteniendo que el Orange es un amplificador como la copa de un pino. Lo recomendaré incluso si alguien puede permitirselo, porque está muy pero que muy bien. He aprendido mucho de esta experiencia, la verdad.
Por cierto, me encanta el debate que esta habiendo, estoy aprendiendo muchísimas cosas, da gusto.