Buenos días para todos, quería compartir con este foro, que durante tantos años ha alimentado esta hermosa pasión de la guitarra, mi actual experiencia padeciendo los síntomas de esta enfermedad que se puede llevar a muchos de nosotros a dejar la guitarra o a experimentar malestar haciendo una de las cosas que mas nos gusta en la vida, escuchar o tocar música.
El Inicio De La Enfermedad
Soy un guitarrista aficionado de 44 años de edad con amplia experiencia en bandas de rock y metal, y que como muchos de ustedes nunca se preocupo por el cuidado de sus oídos. Llevo tocando la guitarra desde los 14 años aproximadamente y tocando en bandas de metal de manera intermitente, pero siempre la guitarra ha estado presente en mi vida, pues es principalmente, mi rutina de escape de la vida diaria y un ejercicio diario de introspección que me ha ayudado a soportar los avatares de la vida, ya de por si, bastante dura.
Tengo actualmente una banda de Thrash Metal, soy colombiano y resido en una ciudad llamada Medellin, mi banda es una banda antigua en la ciudad, con moderado reconocimiento pues somos de alguna manera parte de la historia del metal en Medellin, lo que nosotros llamamos Metal Medallo. Luego de una para de varios años, retomamos y empezamos a componer y grabar nueva música y a tocar en diversos lugares sin ninguna aspiración mas que hacer arte, hacer lo que amamos y aprovechar el poco tiempo que nos pueda quedar como músicos activos y coleccionar viajes y recuerdos, además de disfrutar enormemente ese momento el que ensayas y te comunicas con tus amigos a un nivel musical.
Durante toda la vida nunca me preocupe por el uso de tapones o protectores auditivos, bajo la pobre excusa que entorpecían el disfrute de la música en vivo. Mi problema con los acúfenos comenzaron con la reciente pandemia y el contagio del covid. Tuve entre 2020 y 2022 tres cuadros de covid, de sintomatología mas o menos leve, en donde simplemente tuve fiebre alta, dolor muscular, sin mayores complicaciones. Sin embargo uno de esos contagios, curiosamente el que menos sintomatología presentó, fue la variante Omicron.
Todo comenzó un sábado en la noche, cuando como casi todas mis noches tenía mi rutina de práctica, buscando distraerme del malestar general ocasionado por el covid. Durante dicha rutina comenzé a experimentar un leve zumbido en mi oído izquierdo, sin mayor molestia. Sin embargo al terminar la práctica y disponerme a dormir, noté que dicho zumbido no desaparecía, no le presté mayor cuidado y logré dormir. A la mañana siguiente noté que el zumbido seguía ahí, de manera leve. Pensé que tenía un tapón de serumen y compre gotas de glicerina para tratar de disolverlo. Sin embargo el zumbido empezó a crecer y variar, desde una chicharra lejos en la oscuridad, hasta 100 chicharras muy cerca de mi oido, luego un pequeño pitido similar al sonido que produce una olla a presión cuando comienza a hervir y finalmente el estruendo de dicha olla cuando termina de "pitar" como decimos en mi tierra, cuan cierto resultó para mi.
Luego de una semana y notar que las gotas no disminuían el sonido, consulte con el médico. Aquí hago un paréntesis porque en mi país el acceso a la salud es difícil, lento y de mala calidad. Me dieron cita para dentro de un mes, y el sonido seguía ahí, y mi malestar aumentaba. Coincidió con que mi pareja tuvo que viajar y como no tenemos hijos me quedé solo en mi hogar, y el silencio de la noche y la soledad aumentaron mi conciencia sobre dicho ruido y el malestar, impidiéndome dormir bien y empezó a generar molestar al tocar la guitarra o al escuchar música. Fue una semana dura, con mucho insomnio y desespero, hasta llegar al punto, en donde negándome a tener conciencia de la enfermedad insistía en tapón de serumén y busque retirar dicho tapón, que no existía, hasta el punto de hacer sangrar mi oído con el uso de los copitos de limpieza.
Perdí el sueño, trabajar era extremadamente difícil y la angustia por no poder tocar guitarra o escuchar música, seguía creciendo y con ello la ansiedad y la depresión llegó.
Tuve mi cita médica, el médico efectivamente me dijo que no tenía ningún tapón, pero que la herida que me había hecho con los copitos me provocaron una infección, una leve otitis y me recetó gotas antibióticas y me dio el primer dictamen, "yo creo que tienes tinnitus" te debo remitir al otólogo para que te revise y te haga una audiometría, el problema es que no tenemos citas sino hasta dentro de 6 meses." Bienvenidos a colombia, así es la salud en mi pais.
Mientras tanto me negaba a dejar la guitarra e insistía en tocar pero no aguantaba media hora, el zumbido ahora era fuerte, aturdidor, en ambos oídos, o peor, no era realmente en mis oídos, me zumbaba el cerebro y seguía sin dormir. Recurrí a la marihuana, tomaba un te que aprendí a hacer por internet, muy cargado, luego de consumirlo en la noche, a los 40 minutos hacía efecto y la sensación era como quedar como huevo frito pegado a la cama, totalmente dopado, pero podía dormir y eso ayudó.
Luego de conversar con mi esposa y contarle todo lo que experimentaba, ya había regresado de viaje, me dijo, en su infinito amor y soporte, hay que hacer algo y si bien no tenemos dinero algo haremos, consigamos cita con un médico particular, con un especialista. Así di con el mejor otólogo de la ciudad, quien me mando una serie de pruebas, audiometría, videotoscopia, timpanometría, impedanciometría, logoaudimetria y me hizo el mejor lavado de oido que he tenido en mi vida. Cuando los resultados estuvieron, tuve mi primera lección formal sobre los acúfenos. Cabe decir que ya ha este punto, había consumido bastantes lecturas sobre el tema en internet, lo cual hacía que mi ansiedad y depresión creciera (volveré sobre esto luego porque considero que es muy importante), sobre todo porque encontré un mensaje terrible en todas ellas, no existe cura para esta condición.
El médico otólogo procedió a explicarme como funcionaba mi oído, y me dio el diagnóstico, tienes hipoacusia bilateral en el rango de los 3000 a 4000 hz, y tinnitus bilateral moderado. Debes empezar a cuidarte y evitar todo espacio en donde el ruido superará los 80 decibeles, me recomendó una app gratuita para medir el ruido y comencé a medir todo. Mis viajes en transporte público, mi lugar de trabajo, mi habitación para tocar la guitarra, los ensayos de la banda, a este punto llevaba mas de dos meses sin tocar la guitarra y empecé a perder velocidad que para una banda de thrash death metal es grave, mis compañeros de banda lo notaban y se quejaban pero no les contaba lo que estaba viviendo, por temor a su reacción o por simple estupidez.
Durante la asesoría con el médico otólogo paso algo importante, sus palabras fueron un tanto tranquilizadoras, lo primero y mi mayor temor: no te vas a quedar sordo, pero tienes que usar tapones, mide tu lugar de práctica (no superaba los 60 decibeles) y evita los lugares excesivamente ruidosos, o usa tapones para estar en ellos. Lo curioso fue que luego de semanas de inmenso malestar, una vez salí de la cita con el médico, el ruido mermó considerablemente, se convirtió en unas pequeñas campanitas casi imperceptibles. Este es uno de los mayores problemas y contradicciones en la lucha con los acúfenos, debes ingorarlos, pero como si para saber si estoy bien o mal debo buscarlos, tremendo trabajo mental.
El médico me explico, es un tema de atención, mira, si tu prestas atención, notaras que puedes escuchar el ruido de los automóviles por fuera pero están en tu conciencia? El tema es muy así, luego volveré a el.
Lo importante es que mi ansiedad bajo y con ella, el ruido en mi cerebro. Procedí a gestionar mis tapones GAES, cero que en españa es muy conocida, afortunadamente cerca de mi casa recientemente habían abierto uno de estos centros y pude mandar a hacer mis tapones a la medida. Comencé a usarlos para todo, viajes en transporte público, en automóvil, en el metro, en el trabajo cuando el ruido aumentaba y principalmente para practicar la guitarra, el zumbido fluctuaba, como mencione al inicio, note que era un ciclo, comenzaba con la chicharra luego se convertía en 100 chicharras, luego la olla a presión cuando comienza a hervir y luego explotaba con la olla a presión a todo volumen, todo esto 7x24 sin respiro, ni un solo respiro, es decir, esto te vence, se impone, no hay nada que puedas hacer el está ahí, excepto, ignorarlo.
Aumentó mi consumo de literatura sobre el tema, foros, videos, pistas de ruido blanco, cascaditas, ruido de lluvia, todo, a toda hora, se hizo el centro y eje de mi vida, todo el tiempo presente en mi conciencia, todo el tiempo buscando notar si aumentaba o disminuía. Los tapones ayudaron a volver a tomar la rutina, disminuyendo un poco el malestar, no el ruido, soy testarudo, tozudo, no me iba a dejar vencer de esto, el amor por la música es mayor que el malestar, me decía a mi mismo, tocar con malestar es infinitamente mas placentero que no tocar. Esto duro aproximadamente 7 meses, con ires y venires, mas y menos, y empecé a seguir con mucha ansiedad el desarrollo de cierta vacuna denominada oto 313, que se encontraba en fase de 2 de exploración y todos los días leía sobre el tema, quiropracia, que acupuntura, que ejercicio, que el cuello, que si es vascular, que si es la alimentación, todo, mi vida era 100% mi tinnitus, con el deterioro que conlleva en la vida laboral y en la vida de pareja, un infierno total, incluso ocasionalmente pensaba en terminar con mi vida, ¿cómo voy a vivir así el resto de mis muchos o pocos días? Depresión total.
Sin embargo el tinnitus es tan fuerte y tan persistente que te vence y empezé a notar que algunos días, ni pensaba en eso, sin darme cuenta aprendí a ignorarlo, como se ignora el ruido de la nevera o del aire acondicionado, que está ahí pero no lo notas y eso me daba respiro, pude retomar mi rutina de práctica, de grabación de ensayo y conciertos, recuperé cierta alegría y mejoró mi trabajo y mi vida en pareja.
Pero luego en las noticias decían que oto 313 fracasó luego de 10 años, que se daban por vencidos, y leía comunidades de personas que padecemos esto y la ansiedad y depresión volvió.
Pero un día di con una conferencia sobre el tema, de un médico español, hermoso ser humano. es está conferencia:
Este señor me enseño muchas cosas, me enseño a clasificar mi padecimiento, porque hay muchas formas, me hizo entender porque es tan difícil encontrar una cura, pero también me enseñó 2 cosas fundamentales, no es tu oído, es tu cerebro, y 2 , el tema es de atención y nivel de tolerancia, se las recomiendo enormemente a todos los que padecen el tema.
Comencé a entrenar mi atención, mi cerebro, a realizar relajación y meditación y un poco de ejercicio, a mantener bien hidratado y sobre todo a trabajar en mis taras mentales, en mi ansiedad y en mi depresión, porque mi ansiedad y depresión no comenzó con el tinnitus, era anterior, siempre he sido un hombre melancólico y medio triste, he tenido una relación con la muerte muy cercana, he enterrado muchos seres queridos, a mis 44 años soy huérfano, no tengo abuelos, ya enterré mis 2 padres, tengo una difícil relación familiar con mis hermanos y muchos amigos y familiares han muerto, generalmente por enfermedades terribles.
Empecé a trabajar, a abrirme , a hablar con mi esposa de mis sentimientos y curiosamente, empezé a olvidarme del ruido en mi cerebro, aprendí a ignorarlo, al punto en que hoy existe pero no me genera un terrible malestar.
Actualmente vivo como en un ciclo extraño, 9 días de ruido fuerte pero sin malestar, es parte de mi vida, siempre he vivido en lugares ruidosos, y si aprendí a ignorar el tráfico, pude aprender a ignorar el ruido en mi cerebro, luego a los 9 días, el ruido baja, y son unas campanitas apenas perceptibles, ya no busco medir la intensidad del ruido, paso gran parte del tiempo sin pensar en mis acúfenos, he recuperado mi (bajo) nivel guitarrístico (jajaja), sigo con mi banda, tengo mi rutina, pero doy descanso a mis oídos, duermo relativamente bien, pues para una persona de mi edad que ya no duerme de tirón como antes, me protejo y ya no busco información sobre el tema, soy de nuevo muy feliz con la música y la guitarra, y cuando estoy en ciclo de campanitas imperceptibles, soy enormemente feliz y aprovecho para tocar lo que mas pueda, pero doy descanso a mis oídos, me alejo del ruido, cargo mis tapones conmigo siempre, pero ya no los uso sino es extrictamente necesario.
Escribo esto para compartir, también como parte de mi trabajo mental para superarlo, creo que hay posibilidad de vivir con ello sin perder mucha calidad de vida, si la cura viene bien, sino pues tengo otros sentidos y mucho por vivir, y la música siempre hará bien a mi alma.
Espero que si alguien lo lee y sufre de este terrible enfermedad pueda ayudarse o encontrar herramientas que le ayuden a paliar el malestar, se puede, presten atención al doctor, de toda la basura que he consumido creo que este señor tiene el punto exacto de conocimiento científico, sensibilidad humana, y elementos técnicos que te pueden ayudar a paliar esta terrible enfermedad.
Animo a todos los huérfanos del silencio, seguimos vivos, tenemos muchas notas por tocar, ensayos por hacer y conciertos por tocar, aprovechemos el tiempo y dejen de prestar el 100% de la atención de su vida al ruido, el lentamente se retirará de la conciencia y se hará tolerable, me paso a mi, es posible lograrlo. Un abrazo para todos los que se tomaron el tiempo de leer este desahogo y esta elaboración que hago como parte de mi trabajo mental en la lucha con el tinnitus, y muchas gracias.
El Inicio De La Enfermedad
Soy un guitarrista aficionado de 44 años de edad con amplia experiencia en bandas de rock y metal, y que como muchos de ustedes nunca se preocupo por el cuidado de sus oídos. Llevo tocando la guitarra desde los 14 años aproximadamente y tocando en bandas de metal de manera intermitente, pero siempre la guitarra ha estado presente en mi vida, pues es principalmente, mi rutina de escape de la vida diaria y un ejercicio diario de introspección que me ha ayudado a soportar los avatares de la vida, ya de por si, bastante dura.
Tengo actualmente una banda de Thrash Metal, soy colombiano y resido en una ciudad llamada Medellin, mi banda es una banda antigua en la ciudad, con moderado reconocimiento pues somos de alguna manera parte de la historia del metal en Medellin, lo que nosotros llamamos Metal Medallo. Luego de una para de varios años, retomamos y empezamos a componer y grabar nueva música y a tocar en diversos lugares sin ninguna aspiración mas que hacer arte, hacer lo que amamos y aprovechar el poco tiempo que nos pueda quedar como músicos activos y coleccionar viajes y recuerdos, además de disfrutar enormemente ese momento el que ensayas y te comunicas con tus amigos a un nivel musical.
Durante toda la vida nunca me preocupe por el uso de tapones o protectores auditivos, bajo la pobre excusa que entorpecían el disfrute de la música en vivo. Mi problema con los acúfenos comenzaron con la reciente pandemia y el contagio del covid. Tuve entre 2020 y 2022 tres cuadros de covid, de sintomatología mas o menos leve, en donde simplemente tuve fiebre alta, dolor muscular, sin mayores complicaciones. Sin embargo uno de esos contagios, curiosamente el que menos sintomatología presentó, fue la variante Omicron.
Todo comenzó un sábado en la noche, cuando como casi todas mis noches tenía mi rutina de práctica, buscando distraerme del malestar general ocasionado por el covid. Durante dicha rutina comenzé a experimentar un leve zumbido en mi oído izquierdo, sin mayor molestia. Sin embargo al terminar la práctica y disponerme a dormir, noté que dicho zumbido no desaparecía, no le presté mayor cuidado y logré dormir. A la mañana siguiente noté que el zumbido seguía ahí, de manera leve. Pensé que tenía un tapón de serumen y compre gotas de glicerina para tratar de disolverlo. Sin embargo el zumbido empezó a crecer y variar, desde una chicharra lejos en la oscuridad, hasta 100 chicharras muy cerca de mi oido, luego un pequeño pitido similar al sonido que produce una olla a presión cuando comienza a hervir y finalmente el estruendo de dicha olla cuando termina de "pitar" como decimos en mi tierra, cuan cierto resultó para mi.
Luego de una semana y notar que las gotas no disminuían el sonido, consulte con el médico. Aquí hago un paréntesis porque en mi país el acceso a la salud es difícil, lento y de mala calidad. Me dieron cita para dentro de un mes, y el sonido seguía ahí, y mi malestar aumentaba. Coincidió con que mi pareja tuvo que viajar y como no tenemos hijos me quedé solo en mi hogar, y el silencio de la noche y la soledad aumentaron mi conciencia sobre dicho ruido y el malestar, impidiéndome dormir bien y empezó a generar molestar al tocar la guitarra o al escuchar música. Fue una semana dura, con mucho insomnio y desespero, hasta llegar al punto, en donde negándome a tener conciencia de la enfermedad insistía en tapón de serumén y busque retirar dicho tapón, que no existía, hasta el punto de hacer sangrar mi oído con el uso de los copitos de limpieza.
Perdí el sueño, trabajar era extremadamente difícil y la angustia por no poder tocar guitarra o escuchar música, seguía creciendo y con ello la ansiedad y la depresión llegó.
Tuve mi cita médica, el médico efectivamente me dijo que no tenía ningún tapón, pero que la herida que me había hecho con los copitos me provocaron una infección, una leve otitis y me recetó gotas antibióticas y me dio el primer dictamen, "yo creo que tienes tinnitus" te debo remitir al otólogo para que te revise y te haga una audiometría, el problema es que no tenemos citas sino hasta dentro de 6 meses." Bienvenidos a colombia, así es la salud en mi pais.
Mientras tanto me negaba a dejar la guitarra e insistía en tocar pero no aguantaba media hora, el zumbido ahora era fuerte, aturdidor, en ambos oídos, o peor, no era realmente en mis oídos, me zumbaba el cerebro y seguía sin dormir. Recurrí a la marihuana, tomaba un te que aprendí a hacer por internet, muy cargado, luego de consumirlo en la noche, a los 40 minutos hacía efecto y la sensación era como quedar como huevo frito pegado a la cama, totalmente dopado, pero podía dormir y eso ayudó.
Luego de conversar con mi esposa y contarle todo lo que experimentaba, ya había regresado de viaje, me dijo, en su infinito amor y soporte, hay que hacer algo y si bien no tenemos dinero algo haremos, consigamos cita con un médico particular, con un especialista. Así di con el mejor otólogo de la ciudad, quien me mando una serie de pruebas, audiometría, videotoscopia, timpanometría, impedanciometría, logoaudimetria y me hizo el mejor lavado de oido que he tenido en mi vida. Cuando los resultados estuvieron, tuve mi primera lección formal sobre los acúfenos. Cabe decir que ya ha este punto, había consumido bastantes lecturas sobre el tema en internet, lo cual hacía que mi ansiedad y depresión creciera (volveré sobre esto luego porque considero que es muy importante), sobre todo porque encontré un mensaje terrible en todas ellas, no existe cura para esta condición.
El médico otólogo procedió a explicarme como funcionaba mi oído, y me dio el diagnóstico, tienes hipoacusia bilateral en el rango de los 3000 a 4000 hz, y tinnitus bilateral moderado. Debes empezar a cuidarte y evitar todo espacio en donde el ruido superará los 80 decibeles, me recomendó una app gratuita para medir el ruido y comencé a medir todo. Mis viajes en transporte público, mi lugar de trabajo, mi habitación para tocar la guitarra, los ensayos de la banda, a este punto llevaba mas de dos meses sin tocar la guitarra y empecé a perder velocidad que para una banda de thrash death metal es grave, mis compañeros de banda lo notaban y se quejaban pero no les contaba lo que estaba viviendo, por temor a su reacción o por simple estupidez.
Durante la asesoría con el médico otólogo paso algo importante, sus palabras fueron un tanto tranquilizadoras, lo primero y mi mayor temor: no te vas a quedar sordo, pero tienes que usar tapones, mide tu lugar de práctica (no superaba los 60 decibeles) y evita los lugares excesivamente ruidosos, o usa tapones para estar en ellos. Lo curioso fue que luego de semanas de inmenso malestar, una vez salí de la cita con el médico, el ruido mermó considerablemente, se convirtió en unas pequeñas campanitas casi imperceptibles. Este es uno de los mayores problemas y contradicciones en la lucha con los acúfenos, debes ingorarlos, pero como si para saber si estoy bien o mal debo buscarlos, tremendo trabajo mental.
El médico me explico, es un tema de atención, mira, si tu prestas atención, notaras que puedes escuchar el ruido de los automóviles por fuera pero están en tu conciencia? El tema es muy así, luego volveré a el.
Lo importante es que mi ansiedad bajo y con ella, el ruido en mi cerebro. Procedí a gestionar mis tapones GAES, cero que en españa es muy conocida, afortunadamente cerca de mi casa recientemente habían abierto uno de estos centros y pude mandar a hacer mis tapones a la medida. Comencé a usarlos para todo, viajes en transporte público, en automóvil, en el metro, en el trabajo cuando el ruido aumentaba y principalmente para practicar la guitarra, el zumbido fluctuaba, como mencione al inicio, note que era un ciclo, comenzaba con la chicharra luego se convertía en 100 chicharras, luego la olla a presión cuando comienza a hervir y luego explotaba con la olla a presión a todo volumen, todo esto 7x24 sin respiro, ni un solo respiro, es decir, esto te vence, se impone, no hay nada que puedas hacer el está ahí, excepto, ignorarlo.
Aumentó mi consumo de literatura sobre el tema, foros, videos, pistas de ruido blanco, cascaditas, ruido de lluvia, todo, a toda hora, se hizo el centro y eje de mi vida, todo el tiempo presente en mi conciencia, todo el tiempo buscando notar si aumentaba o disminuía. Los tapones ayudaron a volver a tomar la rutina, disminuyendo un poco el malestar, no el ruido, soy testarudo, tozudo, no me iba a dejar vencer de esto, el amor por la música es mayor que el malestar, me decía a mi mismo, tocar con malestar es infinitamente mas placentero que no tocar. Esto duro aproximadamente 7 meses, con ires y venires, mas y menos, y empecé a seguir con mucha ansiedad el desarrollo de cierta vacuna denominada oto 313, que se encontraba en fase de 2 de exploración y todos los días leía sobre el tema, quiropracia, que acupuntura, que ejercicio, que el cuello, que si es vascular, que si es la alimentación, todo, mi vida era 100% mi tinnitus, con el deterioro que conlleva en la vida laboral y en la vida de pareja, un infierno total, incluso ocasionalmente pensaba en terminar con mi vida, ¿cómo voy a vivir así el resto de mis muchos o pocos días? Depresión total.
Sin embargo el tinnitus es tan fuerte y tan persistente que te vence y empezé a notar que algunos días, ni pensaba en eso, sin darme cuenta aprendí a ignorarlo, como se ignora el ruido de la nevera o del aire acondicionado, que está ahí pero no lo notas y eso me daba respiro, pude retomar mi rutina de práctica, de grabación de ensayo y conciertos, recuperé cierta alegría y mejoró mi trabajo y mi vida en pareja.
Pero luego en las noticias decían que oto 313 fracasó luego de 10 años, que se daban por vencidos, y leía comunidades de personas que padecemos esto y la ansiedad y depresión volvió.
Pero un día di con una conferencia sobre el tema, de un médico español, hermoso ser humano. es está conferencia:
Este señor me enseño muchas cosas, me enseño a clasificar mi padecimiento, porque hay muchas formas, me hizo entender porque es tan difícil encontrar una cura, pero también me enseñó 2 cosas fundamentales, no es tu oído, es tu cerebro, y 2 , el tema es de atención y nivel de tolerancia, se las recomiendo enormemente a todos los que padecen el tema.
Comencé a entrenar mi atención, mi cerebro, a realizar relajación y meditación y un poco de ejercicio, a mantener bien hidratado y sobre todo a trabajar en mis taras mentales, en mi ansiedad y en mi depresión, porque mi ansiedad y depresión no comenzó con el tinnitus, era anterior, siempre he sido un hombre melancólico y medio triste, he tenido una relación con la muerte muy cercana, he enterrado muchos seres queridos, a mis 44 años soy huérfano, no tengo abuelos, ya enterré mis 2 padres, tengo una difícil relación familiar con mis hermanos y muchos amigos y familiares han muerto, generalmente por enfermedades terribles.
Empecé a trabajar, a abrirme , a hablar con mi esposa de mis sentimientos y curiosamente, empezé a olvidarme del ruido en mi cerebro, aprendí a ignorarlo, al punto en que hoy existe pero no me genera un terrible malestar.
Actualmente vivo como en un ciclo extraño, 9 días de ruido fuerte pero sin malestar, es parte de mi vida, siempre he vivido en lugares ruidosos, y si aprendí a ignorar el tráfico, pude aprender a ignorar el ruido en mi cerebro, luego a los 9 días, el ruido baja, y son unas campanitas apenas perceptibles, ya no busco medir la intensidad del ruido, paso gran parte del tiempo sin pensar en mis acúfenos, he recuperado mi (bajo) nivel guitarrístico (jajaja), sigo con mi banda, tengo mi rutina, pero doy descanso a mis oídos, duermo relativamente bien, pues para una persona de mi edad que ya no duerme de tirón como antes, me protejo y ya no busco información sobre el tema, soy de nuevo muy feliz con la música y la guitarra, y cuando estoy en ciclo de campanitas imperceptibles, soy enormemente feliz y aprovecho para tocar lo que mas pueda, pero doy descanso a mis oídos, me alejo del ruido, cargo mis tapones conmigo siempre, pero ya no los uso sino es extrictamente necesario.
Escribo esto para compartir, también como parte de mi trabajo mental para superarlo, creo que hay posibilidad de vivir con ello sin perder mucha calidad de vida, si la cura viene bien, sino pues tengo otros sentidos y mucho por vivir, y la música siempre hará bien a mi alma.
Espero que si alguien lo lee y sufre de este terrible enfermedad pueda ayudarse o encontrar herramientas que le ayuden a paliar el malestar, se puede, presten atención al doctor, de toda la basura que he consumido creo que este señor tiene el punto exacto de conocimiento científico, sensibilidad humana, y elementos técnicos que te pueden ayudar a paliar esta terrible enfermedad.
Animo a todos los huérfanos del silencio, seguimos vivos, tenemos muchas notas por tocar, ensayos por hacer y conciertos por tocar, aprovechemos el tiempo y dejen de prestar el 100% de la atención de su vida al ruido, el lentamente se retirará de la conciencia y se hará tolerable, me paso a mi, es posible lograrlo. Un abrazo para todos los que se tomaron el tiempo de leer este desahogo y esta elaboración que hago como parte de mi trabajo mental en la lucha con el tinnitus, y muchas gracias.