Miguelanxo escribió:
#69 Ahí le has dado: no las variables ni la relación entre ellas del mercado en el que operaba el liberalismo clásico, sino las del mercado posmoderno del neoliberalisimo, que tienden a invertir el flujo demanda->oferta. Como subrayas, las empresas invierten más en mercadotecnia que en sondeos de demanda.
En el caso de la guitarra, hace décadas las marcas atendían a lo que músicos iban demandando, innovando, para implementarlo en sus cacharros (que si uno rompía los conos de sus altavoces para distorsionar, otros querían más vatios y volumen, otros una alta ganancia de entrada pero a un volumen controlado, otros hacer vibratos pronunciados sin desafinar las cuerdas...); es decir, adaptaban su oferta a innovaciones que iban dictando los músicos con su hacer, eran estos los que investigaban mientras abrían nuevos caminos musicales y las empresas de electrónica musical intentaban facilitárselo ofreciendo alternativas por su parte para lo que ellos ya estaban logrando por otras vías.
Actualmente se da más bien lo contrario: las empresas de electrónica musical son las que proponen y los músicos han de elegir entre lo que se les ofrece; innovan más las empresas que los músicos (en cuanto a utilización y configuración de equipos). Son las empresas las que dictan qué equipos se han de utilizar y como, y los músicos quienes han de aprenderlo (por eso tantos se quejan de que no quieren perder tiempo de tocar trasteando con pantallitas).
Es un fenómeno que se observa en muchos otros sectores de producción, pero este es un buen ejemplo.
Esto, por supuesto, también repercute en el plano de la música que se hace.