#8108 Un artículo usado (excepto casos muy concretos tipo guitarras vintage o similares) tiene como mucho el 70% de su valor nuevo. Si le metes gasto a tu guitarra antes de venderla, es tu gasto y te lo comes con patatillas.
Yo ajusto mis instrumentos yo mismo para dejarlos a mi gusto, no necesito pagar a nadie para ello. ¿Que viene con cuerdas? obvio. Pero todos los bajos y guitarras vienen con cuerdas, y se las vas a cambiar más pronto que tarde. Mucha gente es lo primero que hace al comprar un instrumento, cambiar las cuerdas de dudosa procedencia, uso y estado, y ponerle unas nuevas a su gusto.
Durante la Covid hubo un boom de compras y escasez de stock, y por eso vivimos una época extraña donde productos usados se vendían más caros que nuevos: porque no había stock de los nuevos. Pero esos tiempos han pasado y estamos en una época de ajustar el cinturón para pagar la deuda del COVID y la inestabilidad política global que está tirando el coste de la vida hacia arriba.
Los artículos no esenciales de segunda mano tienen menos salida y pretender vender por lo que te ha costado a tí... buena suerte con ello.
En los próximos meses deberíamos vivir un tiempo donde vender es más difícil y toca bajar los precios si de verdad quieres darle salida a ese objeto que compraste por capricho pero ya no te sirve ni a tí (que por eso lo vendes).
En resumen: ante el vicio de pedir, la virtud de no dar.
Yo ajusto mis instrumentos yo mismo para dejarlos a mi gusto, no necesito pagar a nadie para ello. ¿Que viene con cuerdas? obvio. Pero todos los bajos y guitarras vienen con cuerdas, y se las vas a cambiar más pronto que tarde. Mucha gente es lo primero que hace al comprar un instrumento, cambiar las cuerdas de dudosa procedencia, uso y estado, y ponerle unas nuevas a su gusto.
Durante la Covid hubo un boom de compras y escasez de stock, y por eso vivimos una época extraña donde productos usados se vendían más caros que nuevos: porque no había stock de los nuevos. Pero esos tiempos han pasado y estamos en una época de ajustar el cinturón para pagar la deuda del COVID y la inestabilidad política global que está tirando el coste de la vida hacia arriba.
Los artículos no esenciales de segunda mano tienen menos salida y pretender vender por lo que te ha costado a tí... buena suerte con ello.
En los próximos meses deberíamos vivir un tiempo donde vender es más difícil y toca bajar los precios si de verdad quieres darle salida a ese objeto que compraste por capricho pero ya no te sirve ni a tí (que por eso lo vendes).
En resumen: ante el vicio de pedir, la virtud de no dar.