Cuando un producto se revaloriza demasiado, es porque tiene unas características que lo hacen exclusivo. Un vino de la añada del 64 no tiene porque ser mejor que uno de hace poco, pero lo que es seguro es que vinos del 64 habrá pocos y vinos recientes habrá muchos y eso aumenta su valor.
Es del todo imposible que hoy en día (gastándose el dinero correspondiente) no se pueda fabricar un violín mejor que un Stradivarius. Lo que pasa es que violines Stradivarius hay muy pocos y por supuesto son muy buenos. Es decir, son únicos. Y eso los hace exclusivos. Y caros.
Una Les Paul del 59 no puede ser mejor que una guitarra similar construida hoy en día. De hecho, hoy en día se podría construir una réplica idéntica. Pero no sería esa guitarra del 59 o del año que sea. La réplica, siguiendo las pautas de construcción de la época, debería sonar igual, pero no tendría 47 años de antigüedad, así que tampoco sería idéntica.
Ahora, también creo que la reducción en los costes de fabricación han permitido que haya guitarras económicas muy dignas; hace no tanto (15 o 20 años) era muy difícil tocar un buen instrumento sin gastarse un dineral. Hoy en día si es posible tener un instrumento bien construido y bien calibrado por una cantidad razonable.
Y sí, las Les Paul pesan un cojón...
¡Saludos!