#7730 Bueno... creo que ahí has patinado bastante. En primer lugar, me parece precipitado que saques una conclusión como esa de un solo comentario sin conocerme absolutamente de nada. En segundo lugar, te contaré mi historia de por qué busco una acústica buena desde hace años, ya que veo que aquí se estila lo de echar rollos xD
Como he dicho, aprendí a tocar la guitarra a los 10 años (ahora tengo 25) con una acústica comprada en un Cash Converters por 50€. La primera que vi y que me gustó visualmente. Toqué lo poco que había aprendido en una clásica y me fui con ella a casa. En esa época no sabía cambiar cuerdas, no sabía ajustar un alma, ni sabía lo que era tocar una guitarra acústica. Imaginaos el drama tocar una guitarra que tenía una acción altísima, de mala calidad y que se desafinaba cada minuto. Una verdadera tortura para mis dedos de crío. Yo en ese momento pensaba que eso era lo normal en una acústica, que fuera dura, a diferencia de las clásicas. Y aún así disfrutaba como un enano. Porque a pesar de tener una guitarra chinorri, hacía sonar cada acorde que tocaba, sólo ella y yo, nada más. Eso es lo que me gustaba de ella, que era algo íntimo, cálido, sin intermediarios, ni pedales, sonido puro. Tampoco había tocado muchas más acústicas, con lo que no tenía con qué compararla. Pero para mí era todo un logro poder sonar mínimamente como mis artistas favoritos que tocaban con acústica. Más tarde aprendí a coordinar voz y guitarra, y eso elevó mi experiencia musical a un nivel superior. La capacidad de poder tocar una canción sin más elementos que la guitarra y yo. De hecho, gran parte de mi habilidad con la guitarra lo conseguí a través de esa acústica.
Y así estuve 6 años, hasta que me compraron una eléctrica (mala a rabiar, también). Me encanta la eléctrica, todo sea dicho, me permite sacar sonidos y técnicas que una acústica no puede. Pero a la eléctrica le falta algo que la acústica sí posee, lo que yo llamaría la "naturalidad". Cuando oigo una eléctrica, no dejo de pensar que detrás de ese sonido hay unas pastillas, un amplificador, unos pedales... Digamos que no es el sonido puro de la guitarra, está "edulcarado" por los distintos intermediarios. No pasa eso con la acústica. La acústica me da lo que ella puede ofrecerme (por su construcción, sus maderas, tipo de cuerdas, etc.) más lo que yo, con mi habilidad, puedo sacarle. Para mí, la acústica me ofrece una sensación de "intimidad" que la eléctrica no me da tanto. No hay nada más placentero que llegar a casa, coger la acústica y ponerte a tocar. Es rápido, inmediato y da sonido auténtico. Sinceramente, llevo tiempo apartado de la eléctrica porque ME DA PALO cogerla, enchufarla, conectar los alimentadores de los pedales (que ya ves, son solo 3), conectar el ampli, ajustarlo a mi configuración... ya solo de pensarlo se me quitan las ganas de cogerla. Sin embargo, la acústica (o la española, o cualquier otro instrumento acústico) da el sonido más verdadero y natural que puede dar una guitarra. Es lo bonito de los instrumentos acústicos, que sacan el sonido de sus propias "entrañas".
Hace cosa de unos 4 años hice un grupito de música con unos colegas. Uno de ellos tenía una acústica de la marca Cort. Le había valido unos 400€ y, según la web, tenía tapa sólida (no recuerdo qué madera). Era tipo Grand Auditorium y era bastante bonita, pero estaba muy descuidada. La acción de las cuerdas estaba exageradamente alta (incluso más que la mía), no le había cambiado las cuerdas desde hacía más de 1 año y el diapasón estaba reseco. Como teníamos una pequeña actuación, le dije a mi colega que la llevaría a un luthier para una puesta a punto. Se la llevé a un compañero de aquí, SLS Luthier, que hizo un grandísimo trabajo, convirtiendo una guitarra arruinada en una muy cómoda y con un sonido que superaba con creces a la mía: mayor volumen, mayor diferenciación entre cuerdas, un sonido más complejo, más sustain... Ahí es cuando descubrí que una acústica podía ser cómoda y un verdadero placer tocarla. Como anécdota diré que, de lo que me gustó, se la cogí prestada durante varios meses y no se la devolví hasta que me la requirió. Ahí es cuando me di cuenta la diferencia entre una guitarra barata y una "decente", ya con tapa sólida y bien ajustada. Esa es la principal razón por la que quiero una acústica de calidad, porque quiero darme el placer de disfrutar de una acústica, el instrumento con el que originalmente aprendí a tocar la guitarra y con la que tanto disfruté, de forma cómoda y con un sonido de mejor calidad.
En conclusión, como ves, tengo una historia y unos motivos por los que amar a la acústica. Te recomiendo que no saques conclusiones de forma precipitada, y menos cuando no conoces a la persona. Ese tipo de comentario puede llegar a resultar hiriente.
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