Pensaba que a estas alturas ya teníamos todos bastante claro eso que nos llevan diciendo desde crios del fin de nuestros derechos y del comienzo de los de los demás. Aplicado al caso concreto de la libertad de expresión, y puntualizando en este evento, el tema es muy sencillo: esto es
La Copa de su Majestad El Rey (ojo al nombre). Si alguien la juega, la juega con el Himno, con la bandera, y con el Rey en el palco en la final. Si alguien va a verla, la ve con el himno, con la bandera y con el Rey o con un representante de la familia real en la final.
Hay que ser sumamente cafre e incoherente para celebrar un título como si hubiese entrado a casa una cancelación de hipoteca, pero a la vez atacar con ese nivel de indignación la base, el fundamento y el propio nombre del campeonato. El que no quiera himno, ni bandera, ni rey, que renuncie a participar en la copa. Idem para el aficionado... ¿tan complicado es?
Juraría que en este mismo hilo lo he dicho en varias ocasiones: me la pelan las banderas, los himnos y los colores (todas, no solo algunas). Me importa muchísimo la gente. España son los los Españoles (Catalanes y Vascos incluidos, hasta nuevo aviso
), no una bandera o un himno. No soy capaz de procesar que alguien pueda sentirse ofendido por la presencia de una bandera, de una canción o de un personaje justo en el lugar donde se espera que estén. Igual que no puedo entender el nivel de indignación porque unos cuantos se lien a hace el ganso de esa forma.